1° Embarazada de un Narco. © [Completa✔️]

capítulo: 29

   

*Capitulo 29*

•Entre lágrimas de sangre•

                              IZAN

Me encuentro solo en la habitación cuando me despierto,  con un mensaje de texto fue a las cuatro de la mañana de un domingo.

Lo ví

Tire el celular al suelo la rabia e impotencia se apoderan de mi, las cosas se estrellan en la pared, otras vuelan de un lado a otro. El ruido que ocasionó en la habitación se hace escuchar por toda la casa, la puerta se abré de golpe y un Iker en pijamas se  hace presente, junto a Rafael angustiado Ximena llega con el pelo desordenado y unas ojeras notables .

El vídeo seguía corriendo cuando Ximena lo tomó en manos, sus lágrimas y las mías, el sollozó,  la culpabilidad me inundan, por terco arrogante y materialista. Caí de rodillas al suelo mi vida se estaba volviendo miserable y todo por mi jodida culpa. Lo arruiné y era ella quien estaba pagando.

—¿Como paso esto?—Dijo Rafael caminando de un lado a otro deseperado—ya sabes lo que sigue—murmuro, iban a matarla, era el siguiente paso. Ya en mi oficina y más tranquilo pero aún con la angustia y preocupación teclee desde mi ordenador una orden para encontrarla.
Mis pensamientos se basaron en mi hija. Y la rabia se apoderó de mi nuevamente, apreté el botón de enviar y a todos los integrantes del lugar le llegó un mensaje.

Era oficial, una recompensa por traerla de nuevo junto a mí, una recuperación. La muerte de los integrantes del aquel vídeo.

—tendrás una guerra Izan, no lo hagas te aseguro que Aída está bien—Dice Rafael tomándome del brazo.

Mis manos tiemblan a las nueve de la mañana yo caminaba de un lado a otro desesperado,  con ganas de llamar a mis hombres para que la encontrarán. El llanto agudo provino de la puerta principal, corrí todo lo que mis pies dieron cuándo lo ví, tenia la respiración entre cortada, la nariz roja, las gotas de sudor bañados en su frente y pecho. Me sentía peor al ver la ropa de mi bebé sucia con algunas ramas y hojas secas, como si se hubieran caído Aída no dejaba de llorar. Cuando Ethan pasó por mi lado sin siquiera mirarme, había llorado, tenia los ojos rojos, la marca del golpe que ayer le ocasione. Antes que avance más lo tome del brazo volteando su cuerpo hacía mi.

—Dámela—dije por lo alto ya que Aída lloraba y se movia como un pequeño gusano por los brazos de Ethan.

—Déjame pasar, tiene hambre—gruño con el rostro serio, enfadado, antes que reaccione Ximena tomo a la niña en brazos.

—Par de idiotas— Gritó pero miró a mi hija preocupada de que no tenga alguna lesión.  Suspiro aliviada al ver que todo estaba bien y yo también, pero Aída no dejaba de llorar.

—la bebé tiene hambré—Dijo mientras le cambiaba la ropa junto con el pañal lleno.

—No se prepar el biberón—

—Liz aún no le quitó el pecho. Por lo tanto no tomara biberón, ya deberías saberlo—

—¿no puedes amamantarla tu?—

—No puedo, ya no tengo, Liam tiene un año yo dejé de darle cuando tenia seis meses. Apuarate o esta niña morirá de hambre—

<<Jodida mierda>>

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      LIZ