capítulo: 8

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Capitulo: 8

LIZ

Miro el techo y siento mis músculos doler, las náuseas persistentes aun en mí. Las náuseas matutinas son una mierda el que este embarazada sabrá entenderme.
Tomo otro trago de jugo mientras me incorporo en la cama y prendo el televisor antes de escuchar el toque de mi puerta.
-Liz-la suave vos de Alex me hace saber que es hora de cenar, Me levante dando un brinco para abrir la puerta.
—¿cómo estás?—Pregunte curiosa.

—pues bien, solo un poco cansado el trabajo estuvo muy pesado hoy, ¿quieres cenar traje comida china?— sonrió
—me parece bien—respondí mientras cerraba la puerta de la habitación.

El sonido de la televisión se encontraba alto, Alex saca los cubiertos juntos con los platos con el contenido dentro sin despegar su atención del televisor.

—Ve a ver las noticias, yo puedo poner la mesa— me acerque a el. Su atención se fijó en mi, relamio sus labios con simpleza.

—Pues mala suerte, ya está lista— extendió hasta mis manos un paquete de fideos chinos con carne mongoliana que con su solo olor hacia que mi estómago sonará.

Su atención seguía igual que al principio en las noticias, fue hasta entonces que también me fijé en ellas "Atrapan al líder de una banda delictiva..."
—Que imbécil — susurra llevándose un par de fideos a su boca.

—¿porque lo dices?—pregunte curiosa.

—Las mafias nunca entregan a sus líderes reales, los que llegan a la cárcel son peones que ya no son necesarios y solo así la ruleta avanza — lo dijo con tanta tranquilidad que por unos instantes me causo temor.

—¿Como sabes eso?—Pregunte.

—Una vez compré unos autos que no debí, me meti en problemas entonces conocí algo sobre ese mundo. No se trata del dinero.

—Si no puedes controlar a una multitud con dinero ¿con que lo harás?— Su mirada se perdió por un momento, hasta que volvió a mi.

—Con el miedo, no hay mejor poder que ese, es infalible.

—¿El miedo?.

—Si te llegará un nota diciendo que matarán a tus hijo, el miedo se apoderaria de ti e harías lo imposible por salvarlo ¿cierto?.

Haría hasta lo imposible, el tenía un gran punto, era inteligente y astuto.

pasamos hablando como unas tres horas, sobre diversos temas, entonces me di cuenta que Alex tenía el don de un escrito poeta sus palabras eran presisas y siempre le daban en el clavo. Terminamos nuestra larga charla luego de limpiar todo. Saqué la basura y sentí unos ojos clavados en mí nunca, gire, pero no había nada, —debe ser producto de mi imaginación—, pensé para mí misma, pero esa sensación aún se queda ahí, esa sensación de que alguien está atrás tuyo. —uff mi embarazo me está afectando—cerré la puerta.




IZAN
—¿Te duele mucho? —pregunte mientras clavaba el octavo cuchillo en su pierna —Vamos... dime, ¿quién te dijo que la mercancía del almacén estaría llegando dentro de una semana? —Pregunté
—fue la perra de tu difunta novia—dijo y eso hizo que suelte uno de los chuchillos para clavárselo más a fondo y sus gritos eran música para mis oídos.
—tu novia es muy buena en la cama, en su último día rogaba por su vida mientras sangraba, que pena que la mate antes que ella pueda decirte toda la verdad dice—agonizando.

—¿Que verdad?—Dije tomando la escopeta-tu novia estaba Embarazada de mi jefe, por eso mate a esa perra, ella fue quien hizo que tu negocio se venga abajo, pero ahora recuperaste todo ¿verdad? Hasta muy pronto serás padre— Dijo.

En definición estaba pasmado. ¿Como el podía saber eso yo recién me había enterado?
Y Liz no quería deshacerse del feto.
—dime... ¿para quién trabajas y que es lo que quieren conmigo? —repetí.
—jamás te lo diré—respondió y dejé la escopeta, entonces empecé a sacarle las uñas con un mini cuchillo que siempre manejan en mi bolsillo.
Uno por uno, Sus gemidos de sufrimiento. Y ya se estaba quedando sin uñas.
—está bien... está bien... te lo diré—dijo apenas audible— es la mafia de Quiroga te quieren muerto y saben que tendrás un hijo uno de los tuyos te traiciona. Pronto vendrán por ella y por la tuya Ethan las dos son muy hermosas y están muy buenas-dijo en tono de burla.
Dispare sin pensarlo dos veces al ver como sonreía, ni en un millón de años permitiré que lastimen a Liz o a mi hijo son mi familia y por mi familia yo doy todo —puaj eso sonó tan cursi—dije mentalmente.
Jodida Liz arruinas mis planes.
—limpien todo—ordené, mientras me limpiaba la sangre de las manos.
—Debo ir por Liz ya no puede seguir quedan doce con él, debo protegerla a como dé lugar, si él se entera querrá matarla—
—tienes que dejar de pensar en vos alta hermano— Ethan sonrió pícaro—pero por primera vez estoy de acuerdo contigo, Jazmín me dijo que mañana es su cumpleaños—dijo él
—entonces mañana la tendrás aquí— dije mirando la ventana
—¿cómo está tu novia? —pregunto, ya que Ethan nunca me habló de ella
—bueno está preocupada por su amiga embarazada, no sabe dónde está. Y créeme que ella está mucho más preocupada que tú—gruñó— y eso me estresa.
—pues entonces dile que mañana la tendrá aquí—
—Díselo tú, es una buena chica.
—¿y por eso me ocultaste tu relación?—


LIZ
Siento un movimiento brusco en la cama y con gran pereza abro mis ojos solo para ver a Alex con un pequeño pastelito.
—Felicidades a la futura mamá, y Feliz cumpleaños—dijo con una sonrisa algre—sé que es temprano, pero debo ir a trabajar, ¿te parece si cenamos en la noche?— tenía una sonrisa de oreja a oreja.

—por mi está perfecto—sonreí
—muy bien señorita me voy, te veo en la noche entonces—.
—no me moveré— beso mi frente y salió por la puerta dejándome ver su bien formada espalda.
me pasé limpiando la casa toda la mañana salí a comprar cosas para cocinar; una vez de vuelta ya tenía todo preparado Alex ha sido muy bueno conmigo y debía pagárselo de la mejor manera y que mejor que una cena.
Aunque la festejada sea yo
Dejé la mesa ordenada y subí a cambiarme, pero mientras más pasaban los minutos las horas también
—esto se acabó me aburrí—subí al cuarto que Alex me había dado me puse mi pijama y me acosté en la cama poco a poco y entrando en un sueño profundo o eso intento. Levantó de golpe cuando escuché pisadas al lado de mi cama, giró para ver quién es pero todo está oscuro y no logro ver el cuerpo o quién es, no tengo tiempo de gritar o escapar ya que me toma como un saco de papas tapándome la boca.
—Feliz 18 Liz—
Podía reconocer esa voz a kilómetros, mi intento moverme fue inútil, pero muerdo su mano haciendo que me suelte.
—¿qué carajos crees que haces? —bramo molesta— no puedes entrar y agarrarme así, pudiste lastimar a mi bebé—digo tocando mi vientre.

—nuestro, es hora de que vengas conmigo con el padre del bebé—suspira—tu amiga está muy preocupada al igual que yo— respondido Izan.

—¿con que ahora quieres ser el padre?—sonrió sarcásticamente.

—no estoy jugando Liz—.

—estoy bien ya me viste, ahora lárgate imbécil— puse mis manos a la cintura en forma de jarra.
—Discúlpame por lo que voy a ser no te dolerá mucho lo prometo—
Solo con escuchar esas palabras temo por mi vida, pero escucho el ruido de un auto y juro que es el de Alex. Se que el igual lo oyó ya que puso una sonrisa retorcida que me proporción mucho miedo.
—¡Alex! ¡Alex ayuda! —corro hacia la puerta intentado salir, pero el me atrapa.

—Ay, me acabas de morder!—extendio su mando sobre mi boca pero fui más rápida

—Dejame en paz!—intento safarme de su agarre. —¡Alex ayúdame!

—¿Liz? — se escuchó la voz lejana de Alex
Intenté gritar nuevamente, pero Izan me tenía atrapada
—¡No quiero ir contigo! ¡déjame! — arañe su cara enterrando mis uñas, pero él era más fuerte.
—odio cuando las niñitas se salen de control—Y siento un dolor horrible sobre mi nuca y solo llegó a ver que todo oscurece a mi alrededor.

Alex... ayúdame

1°  Embarazada de un Narco. ©  [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora