Capítulo : 7

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                   Capítulo: 7

LIZ

—¡No hagas eso! —grité —¡no, cosquillas no! —era un estúpido juego de niños, pero me encanta,  ¿como terminamos aquí? ya ni lo recuerdo.

—por favor para me duele el estómago— me tiré en la silla para atrás.
Llevo media hora sin parar de reír primero Alex quemó el desayuno dejando toda la cocina llena de humo y la alarma de incendios se prendió dejándonos mojados, y ahora estamos comiendo yogurt con cereal porque se me antojo, entonces Alex me siguió el juego.  Para mejorar el día no para de contar sus chistes tontos y sin sentido que me causan gracia, es tan tierno. Aun así, el color zafiro de sus ojos lo hacen ver el doble de tierno.

—idiota me ahogo por tu culpa, deja de bailar así es horrible—protesté a risas, es un intento fallido de la salsa Latina con la Macarena en un terrible mix que de seguro compro en el mercado.

—muy bien, muy bien— se rindió recostándose al lado mío en el sillón.

—gracias chico huevo—me burlé

—que graciosita— se quedó mirándome fijamente inspeccionando cada parte de mi rostro, como si lo memorizara acto que hizo que me pusiera nerviosa.

—por cierto, por qué te saliste de tu casa, ¿qué paso? Realmente— pregunto más serio aún.
—bueno pues yo. yo... — dije incómoda y nerviosa.
—tranquila si no quieres, no me lo digas—dijo con simpleza buscando el control remoto del televisor.
Respira, Respira
—estoy embarazada Alex—
El silencio fue incómodo por varios minutos.
—bueno, eso es algo complicado, pero se puede solucionar—sonrió— existen clínicas muy buenas, personas que quieran adoptar o solo ser madre soltera.
—claro que hay solución lo tendré, con tan solo pensar que está creciendo dentro mío ya me hace feliz—toque mi vientre.
—bueno... es tu decisión, ir con tu embarazo al Instituto es tu decisión, las vacaciones de invierno están por terminar   y muy pronto tu vientre empezará a notarse, pero te apoyare en lo que pueda—dijo dándome un abrazo. —Soy un desconocido buena onda.

—muchas gracias de verdad, prometo que mañana mismo conseguiré un trabajo—.
—No es necesario, solo preocúpate por esa cosita que está dentro tuyo— beso mi frente y por alguna razón nos quedamos mirándonos por un momento.
Me acababa de conocer.
¿Por qué ayuda a una extraña?

—mira, algo me salió bien en esta mañana— se alejó de mi para sacar un envoltorio violeta de su bolsillo.

—¡CHOCOLATE! —chille y se lo arrebato de las manos— eres el mejor del mundo mundial, gracias, por tanto, tengo muchos antojos de chocolate desde ayer—dije, pero que lástima que solo duró unos minutos en mi estómago ya que después corrí como una loca al baño, Alex solo sostuvo mi cabello y dejaban masajes en mi espalda delicadamente.
—esto es muy asqueroso por favor no veas—dije apenada.
—tranquila sólo sostengo tu cabello no estoy mirando—
Reí. El también.

—Esto es lo malo de los embarazos, los vomitos y náuseas — murmuré incorporándome en el retrete.

—creo que hoy agradezco ser hombre— se burló.

—¿Porque me ayudas Alex?— sonrió con ternura.

—Solo quiero ayudar a una amiga—.

—Me acabas de conocer...

—Eso no es problema, no tengo nada que perder, pero no dejaría a una chica tan linda sola por la calle y más en ese estado.

No sabía que responder con exactitud, su caliza voz me trae paz.

—Alex, yo no te pregunté pero— hable nerviosa, no quería que el pensará que soy una intrusa interesada aunque si soy algo curiosa. Me gusta el chisme completo.

—Tu casa es muy bonita y elegante¿pero como lo conseguiste?.—Se quedó mirando el piso fijamente sus mano se entrelazan con nerviosismo.

—La casa es de mi madre, solo vengo aquí unas termporadas.—-dice tranquilo — Mi trabajo es más simple, observo autos, si me gustan los compro luego los vendo más caros y así sucesivamente, entre otros trabajitos claro.

Sonaba tan tranquilo, sonreí de lado ya nerviosa el solo me guía hasta mi habitación para darme un pequeño beso en la frente—Buenas noches— dice, nuevamente sonríe, lo veo marcharse con tranquilidad pasando sus manos pos su cabellera negra algo rizada.—Ohu, por cierto intenta no roncar tanto quieres, ayer no dormí por ti culpa.

Desaparecido de mi vista dejandome helada haciendo que cierre l puerta de la habitación con las mejillas ardiendo.

Jodida mierda


IZAN

—señor encontramos al chico que buscamos por meses déjeme decirle que el nuevo está haciendo un buen trabajo consiguió en media hora lo que nosotros en meses—dijo uno de mis empleadores.
—muy bien en un momento estoy en la casa—
tome una gran bocanada de aire mientras entraba a mi auto, la chica con quién había pasado la noche se fue temprano del hotel, mientras me encontraba manejando pare en un semáforo que justo apuntó al rojo; vi a una familia en McDonald la madre traía aún bebé en brazos y el padre a la niña que caminaba torpemente y solo en verlos recordaba a Liz su perfume y el último recuerdo que tengo de ella es llorando.  Soy un maldito imbécil, pero luego me encargo de ese asunto, por el momento tengo algo importante del cual encargarme primero, salí del auto rumbo a mi oficina. Alce la mirada encontrándome con la de José uno de mis hombres de confianza.
—esta en el sótano creímos que usted querría hacerle el interrogatorio—
Asentí, antes deje mi corbata en mi escritorio siempre terminaban manchada de sangre cuando tenía que encargarme de estas cosas.

baje las escaleras al sótano, había varias habitaciones y todas eran a pruebas de sonido, tenías que bajar tres pisos hasta llegar al sótano, pero, aunque se escuchara nadie comentaría nada ni llamaría a la policía, nunca lo hacían. Eran listos
—¿está listo? —le pregunte a José el asiente mientras bajamos las escaleras, hacía el sótano, hay tres puertas cada una con cadenas. Toda clase de cuchillos y todo objeto con el que se pueda infligir tortura a alguien
Y todo el lugar era a prueba de sonido podías hacer lo tuyo con toda tranquilidad. Mientras que en el otro cuarto hacían la misma mierda sin tener que escucharnos unos a otros.
Jodidamente perfecto. Sonreí un poco al caminar con mi amigo hacia la última habitación. Abrí la puerta para encontrar a la pobre alma que estaba en la habitación esta vez, el hijo de puta era igual al de la foto, misma contextura, mismos tatuajes y la misma cara de enfermo. No sé qué pudo haberle visto Emily a este tipo
—Luis Montes— dije con una sonrisa al verlo, cuando sus ojos conectaron con los míos pude ver la confusión. Joder hoy el hijo de puta sufriría como no tenía idea, solo por ponerle una mano a Emily.
La vos de Ethan me trajo de vuelta a la realidad.
—¿Qué? —pregunte sintiéndome como un idiota ya que no escuche nada de lo que me dijo.
—al chico solo le tomo una hora y media para arrastrar su culo hasta acá y meterlo en la camioneta— me dijo Ethan y podía escuchar el asombro en su voz.

—Impresionante—camine hasta el— ahora kholl, ¿qué cuchillo crees que deba usar primero? — pregunte al chico sonreí al ver como los ojos se le iluminaron y una sonrisa retorcida se abría paso en sus labios—¿te gusta matar Kholl? —
—joder sí señor, y en mi humilde opinión el Bowie es mi favorito— informo antes de seguir su mirada por toda mi colección, el chico no mentía cuando dijo que le gustaba esta mierda.
—muy bien muéstrame lealtad empieza—digo dándole a escoger todo lo que él quiera. Y así lo hizo lo torturó, pero yo tenía que terminar el trabajo y sufriría aún más, mucho más.

 

1°  Embarazada de un Narco. ©  [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora