Inevitable Seducción

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Melissa

Escribir a veces me ayuda a aclarar mis ideas. Pero en éste caso, es más complicado de lo que desearía. No sé que siento, no tengo ideas claras ni pensamientos coherentes cuando estoy con Leonardo. Es como flotar en una idea de lo que podríamos ser. Sin embargo, pronto siento el golpe contra el suelo cuando me doy cuenta que no podremos estar juntos. Al menos no de la manera en que quiero, en la que muy en el fondo, necesito.

Por mucho que me cueste admitirlo en voz alta, me estoy enamorando de él. Han pasado dos semanas desde que me di cuenta de ello, y temo que lo descubra. Desearía que no lo supiera. Siento que en cuanto se de cuenta de ello, me dejará. Y, aunque nuestro acuerdo era solo físico, de solo placer, no lo he podido evitar. Hugo jamás me hizo sentir como él lo hace.

Algo en la manera en que me trata me hace pensar que él también empieza a sentir cosas por mí. El dulce roce de sus dedos sobre mi piel, su mirada cuando por fín nuestros cuerpos se conectan, sus besos apasionados...

No sé como haré, pero Leonardo se enamorará de mí.