Uno

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El clima era soleado y perfecto para dar un paseo en alguno de los grandes parques que ofrecía Seúl para dar un largo paseo mientras disfrutas de un delicioso helado que posiblemente se derretiría en tu mano antes que pudieras comértelo por completo

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El clima era soleado y perfecto para dar un paseo en alguno de los grandes parques que ofrecía Seúl para dar un largo paseo mientras disfrutas de un delicioso helado que posiblemente se derretiría en tu mano antes que pudieras comértelo por completo. Ese hermoso clima me lo estaba perdiendo.

Me hubiera gustado ir a disfrutar de los rayos del sol. Mi realidad era distinta. Estaba limpiando la nueva habitación que sería ocupada por un nuevo arrendatario que llegaría en algunas horas.

En un principio negué realizar la limpieza rotundamente alegando que Junhee, mi hermano, podía hacerlo, ya que me encargué ayer de dejar brillando la cocina. Dejarla deslumbrante. Todos mis alegatos fueron callados cuando mi mayor amenazó con revelar que hice mil pedazos la nueva vajilla de mamá. Mi progenitora estuvo guardándola con mucho cariño para usarla en una ocasión especial. Si se enteraba mi vida vería la oscuridad antes de poder realizar mis objetivos. Callar sobre lo sucedido era lo mejor.

Mi madre alquilaba habitaciones a jóvenes estudiantes, también ofrecía desayuno, almuerzo o cena, si alguno lo requería, era un negocio pequeño, sólo contaba con cuatro habitaciones disponibles dentro de casa en total. Recientemente el chico japonés que llegó de intercambio a Corea por unos meses retorno a su país dejando una habitación vacía, no pasaron muchos días cuando alguien llamo para ocupar su lugar luego de haber puesto el anuncio en el periódico.

Todas las personas que llegaban solían ser amables y respetuosas, a excepción de la bruja de Park Seoyeon que llego hace unos meses. La mujer me odiaba, no perdía la oportunidad para dejarme en ridículo cada vez que podía, nuestra relación al principio fue tranquila, cordial. Todo cambio cuando se me ocurrió mencionar que su nariz operada había quedado muy bien. Sí, quizá no debí decírselo delante de todos incordiarla, pero mis disculpas se las presenté, pensé que serían suficientes para conseguir su perdón, no fue de ese modo. Fue ahí que el caos inicio entre nosotras.

Mis padres tomaban con muchísimo humor la rivalidad que manteníamos. Alegaban que parecíamos un dúo de hermanas traviesas ¡Como podría tener una hermana tan insoportable! Seoyeon se llevaba muy bien con mamá, la sangre me hervía cada vez que las encontraba compartiendo juntas algún tipo de conversación, moría por gritar que se alejarán. Apartaba rápidamente la idea porque mamá se distraía mucho a diario con esas pláticas. Para ella era fascinante poder cuidar de los jóvenes que se alojaban con nosotros, decía conseguía conseguir vitalidad para su viejo cuerpo. No consideraba su amistad como alta traición.

A lo lejos escucho el violento azote de una puerta al cerrarse. Sabía perfectamente quien era la única con ese hábito. Incansablemente repetí casi un millones de veces que no lo hiciera, nunca hizo caso.

Rogaba que no viniera a molestarme. Si lo hacía el cubo de agua que tenía a lado acabaría en sobre cabeza empapandola por completo, luego ella gritaría y se armaría un alboroto a grandes dimensiones por su alto nivel de teatrismo.

One Night《 》Min Yoongi  (COMPLETA ) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora