Cuarenta y dos

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Un audible aullido, un brusco  zarandeo hacen que despierte de mi agradable sueño entre los acogedores brazos de Yoongi de manera violenta, estaba calentita y cómoda rodeada de ellos

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Un audible aullido, un brusco  zarandeo hacen que despierte de mi agradable sueño entre los acogedores brazos de Yoongi de manera violenta, estaba calentita y cómoda rodeada de ellos. Estoy cerca de protestar contra la persona que se ha atrevido a interrumpir tan impetuoso, darle una buena sesión de reprendimiento. Sin, embargo, mi poca sensatez a tempranas horas es suficiente para detenerme, lo reemplaza la alarma, me previne respecto a lo que se viene. Ya estaba al tanto de lo que debía este acto molesto tan temprano. La noche anterior Yoongi y yo nos habíamos tumbado en mi cama, conseguimos hablar, mientras nos besábamos bastante, hasta que caímos dormidos, se suponía que no debería estar aquí. Hemos sido atrapados. Desenlazo completamente los brazos que se enrollan entorno a mí pertenecientes al muchacho durmiente a una velocidad digna del mismísimo flash. 

La única persona capaz de inmiscuirse sin reparos y hacerme una dramaturgia era mi hermano. Junhee. En su pretensión de supervisarme nada lo iba a retener, las mañanas donde todos bajan la guardia era su mejor oportunidad. 

—Sabía que no cumplirías tu parte del trato —refiere alzando la voz—. Debías mantener alejado a Min de tu habitación. ¿Sabes lo que significa no acatar esa orden? —sigue diciendo arqueando las cejas, queriéndome decir que irá con nuestros padres tan pronto pueda—. Iseul, ¿Desde cuándo el se la pasa durmiendo contigo?

—Vamos hermano, no me acuses esta vez —pido casi en una súplica poniéndome de pie en paralelo a él—. No volverá a suceder, fue un hecho fortuito. 

Yoongi no ayuda nada a conseguir cambie de opinión cuando se remueve a mi lado en medio de protestas, hasta quedar semi sentado, se pasa la mano por la cara y cabello, solo allí se da cuenta de la situación, desvía la  mirada de Junhee a mí y viceversa.

—Oh, el hermano a llegado, es un inconveniente —dice arrugando la expresión adormilada—. No hemos hecho nada que te estés imaginado. Estoy íntegro —asegura.

Nuestro futuro delator, si no tomo cartas en el asunto lo observa lleno de fastidio e incordio, se  limita a dejar nuestro nido amoroso en su totalidad bajo total  vigilancia la total vigilancia de Junhee. 

—Desaparece ya mismo, Min —ordena el castaño entre dientes—.  Hablaré seriamente con Iseul. Vete despidiendo  —sonríe provocador. 

—Ve a tu habitación —pido a Yoongi, amable distinto a Junhee—. Soy capaz de mantenerlo bajo control, puedo encargar de él sola, no te preocupes —manifiesto, asegurándole que pueda marcharse sin preocuparse o inseguro de dejarme sola.

Mi novio asiente, deja un afectivo beso en mi frente, gesto que hace bufar a mi hermano por lo bajo, murmura que es un absoluto atrevimiento, Yoongi no responde, se coloca sus zapatos y deja mi habitación, probablemente el primogénito de la familia  asume como un reto la falta de réplica.

Cuando al fin nos hemos quedado los hermanitos espera explicaciones. 

—Supongo que no planeas quedarte callado, ni aunque te lo pida de favor —increpo. 

One Night《 》Min Yoongi  (COMPLETA ) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora