Algunas semanas han pasado desde el día T. Nombrado así porque lo describía en tres adjetivos: Trágico, Terrible y Tenebroso. Aún cierto miedo del evento callejero que involucró a la policía y sujetos peligros se ahondaba en mí. No se lo había contado a mi familia, se hubieran puesto preocupados e inquietos si se los hubiera contado. Ahora mismo estaba lejos de involucrarme nuevamente en una situación peligrosa, disfrutaba tranquila la quietud del tiempo libre de alguien como yo.
Convencer a mamá sobre la estadía de Holly no fue ningún desafío, todo lo contrario ella confeso haber estado pensando en traer una mascota a casa, pues quería compañía cuando se quedaba sola a nuestra espera, una compañía. El pequeño perrito la cautivo.
Holly la cautivo tanto que en este preciso momento si estaba de compras era precisamente por él. Mi madre me dio dinero para adquirir objetos que vayan a acorde al animalito, una camita donde disfrutara de dulces sueños y algún juguete con el cual pudiera distraerse. A pesar que aún no era confirmado tener al dulce Holly permanentemente a nuestro cuidado, ella ya asumía que sería de esa manera, pues ninguna pista de su dueño apareció, sin embargo yo era más cautelosa, creía noticias sobre esa persona podían aparecer en cualquier momento arrebatándonos a nuestro reciente integrante familiar. De igual modo a pesar de las dudas acabe por venir a comprar, vine sola, así podía elegir lo que más me gustara respecto a modelo y colores.
Esta tienda de mascotas a la que acudí tenía diversidad en su mercadería. Camas pequeñas, medianas y grandes, cada una con distintos complementos que ni siquiera sabía existían. Las costosas se veían más cómodas que mi propia cama, me gustaría comprar alguno lujoso pero mi efectivo era corto, los precios indicados excesivamente caros.
—¿Necesita ayuda buscando algo de interés? Puedo mostrarle cualquiera que llame su atención sin ningún compromiso —se ofrece amablemente una de las vendedoras implacablemente vestida.
— No, gracias, iré por mi cuenta—declino, realmente no me gustaba demasiado tener a las vendedoras detrás señalándome esto y aquello, aunque ese precisamente era parte del trabajo que realizaban. Era sofocante, al menos así lo sentía.
Se va luego de dedicarme una sonrisa ya teniendo otra potencial compradora ingresando al establecimiento, sólo así puedo continuar mi búsqueda.
Luego de unas cuantas ideas y venidas luchando contras mis indecisiones consigo adquirir las que creo son la cama y juguetes indicados. Como recompensa a estas magnificas elecciones me auto premié escabulléndome a la tienda continua, está ya dirigida a humanos donde una blusa amarilla mega linda a ido a formar partes de las compras de esta tarde. Ahora descansaba en la banca pública doblemente feliz mientras combinaba imaginariamente la prenda que debería usar.
Un joven sujeto intempestivamente interrumpe mis pensamientos al sentarse a centímetros mió haciéndose notar, hace rechinar sus zapatos de vestir contra el suelo, luce demacrado, desaliñado, la camisa entre dentro y fuera del pantalón, la corbata desplazándose casi hasta un hombro, como si estuviera pasando muchas dificultades al llegar a este paseo de tiendas, en la esquina superior de su frente una gran marca profunda destaca, y el tatuaje que posee apenas se nota a la altura del cuello. Me pongo a revisar el folleto donde se destaca la moda recomendada en esta temporada tratando de minimizar su presencia.
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One Night《 》Min Yoongi (COMPLETA ) ✔
FanfictionSe conocieron una noche aunque no de forma amable. Una mala anécdota. El negocio de su madre será el elemento que los hará volver encontrarse. Contemplando el cielo de la noche sabrán que el amor existe.