Necesitaba un lapso de descanso lejos de la supervisión que la familia de Iseul estaba ejerciendo sobre mí. Luego de revelar a su núcleo familiar sobre nuestra relación me observaban como si fuera alguna horrible especie proveniente de un planeta extraterrestre, que vino a llevarse a su hija, alejarlos irrevocablemente de la protección paternal. El puesto número uno, números dos de familiares recelosos ante mi posición de novio se lo llevaban el padre y el hermano. Debía tener cuidado con mis movimientos cuando ellos estaban cerca o iba a perder un brazo. La madre actuaba entre la comprensión y normalidad, hasta podría suponer que le gustaba la idea del noviazgo, pero no se animaba del todo a decirlo frente a su suspicaz esposo.
Aún recordaba el latir de mi corazón hace tres noches cuando fuimos a decírselo, el motor del auto deportivo más veloz del mundo hubiera estado tranquilo al compararlo conmigo. A pesar que fui el insistente que quiso dejar claro la seriedad de nuestra relación estuve consumiéndome por los nervios, por la incertidumbre respecto a la reacción de sus padres. Había decidido tragármelos, resistirlos por mi novia. La amaba, cualquier paso que sirviera para fortalecer los nuestro iba a conseguirlo, estaba totalmente comprometido.
Dada las altas horas de la noche en la que determinamos anunciar la noticia la familia Rim estuvo completa, hasta la entrometida de Seoyeon no falto, ella estaba cerca de convertirse en un miembro permanente, sus revoluciones de una muchacha coqueta, presumida y frívola se han calmaron hace muchos meses, de igual manera me seguía cayendo mal, está bien, estaba a prueba. Debía concederle y agradecerle haber estado sonriente ante nuestro comunicado casi presidencial, también nos ayudó calmando demasiado a Junhee, dado que no dejo en el olvido su papel de hermano mayor. Quise desfallecer ahí mismo ante las interrogantes de su padre, así hubiera sucedido si la mano de Iseul no hubiera estado sosteniéndome con fuerza, dándome coraje, me recordaba porque lo estaba haciendo. Al final la sentencia emitida, no fue distinta a la que Iseul sospecho, expulsado a medias de sus dominios, las visitas estaban permitidas, me pidieron mudarme, el período de espera hasta encontrar un nuevo lugar donde vivir estaba corriendo.
—¡Hyung! ¡Hyung! —exclama entonado Hoseok, dejando sus elegantes lentes negros sobre su velador—. No esperaba verte tan pronto por aquí, además viniste sin avisar. Estaba a punto de salir, tienes suerte de haberme encontrado, he cancelado mi salida solo porque has venido. ¡Cancelado! —recalca por si no a quedado sentado—. Mis compañeros de baile deben estar odiándome, luego tendré que disculparme personalmente.
Era cierto, al llegar lo encontré cerrando su puerta, vestido impecable, usando el estilo de prendas llamativas que a él gustaba de llevar, a punto de caminar por el pasadizo e irse. Mi presencia lo detuvo, hizo que retornará al interior de su departamento. Estaba seguro que mi amigo en verdad no estuvo tan dispuesto a ir esa reunión que señala, la carencia del dramatismo lo indicaba. Sé que me convertí en la excusa perfecta que puede dar para no asistir. Del mismo modo obtenía un refugio. Provecho recíproco.
—¿Jimin ha salido? —pregunto sabiendo la obvia respuesta, la falta de bulla hacía saber que el muchacho no se encontraba. Si no estaba haciendo alboroto junto al de cabellos marrón oscuros mientras me encontraba acá el recinto estaba carente de su presencia. Incluso si se hubiera encontrado durmiendo hubiera despertado a juguetear.
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One Night《 》Min Yoongi (COMPLETA ) ✔
FanfictionSe conocieron una noche aunque no de forma amable. Una mala anécdota. El negocio de su madre será el elemento que los hará volver encontrarse. Contemplando el cielo de la noche sabrán que el amor existe.