Rain Dogs (2doc AU)

Capítulo 5: Summertime.

      El chico de cabello azul y ojos negros estaba sentado en el piano, mirando las teclas. Trataba de sentir alguna melodía para comenzar a tocarla, pero llevaba un buen rato en eso y no estaba funcionando.

Decidió dejarlo para otro momento y se levantó suspirando pesadamente.

Miró alrededor. La hitación era de un color verde menta y estaba decorado de forma encantadora. Todo allí parecía tan caro como era realmente y los ventanales de cristal coloreado iban desde el suelo hasta el techo. Cualquier persona habría dado lo que fuese por vivir en una habitación la mitad de bonita, pero él se sentía atrapado en una pintoresca cajita de cristal de color pastel. Y tal vez si lo estaba.

Los padres de Stuart eran verdaderamente sobreprotectores y eso no es algo que le agrade a ningún chico de 16 años. En especial si tu sueño es largarte a cantar a un lugar lejano y ser independiente. No lo dejaban salir mucho ni ir a ningún lugar sin escolta. Estaba preso en su propia casa.

-Te traje tu comida. – habló su amigo y compañero Damon, entrando a la habitación.- Viejo, tus padres están mal. Comenzaron a preguntarme sobre mis antepasados.

El menor rió.

-Ya sé. Están locos.- dijo acercándose al plato de comida.- ¿Dónde están Russel y Jamie?

-Deben estar por llegar. Bastardos, se ahorraron el interrogatorio.-gruñó.

-Tipos listos. –rió nuevamente.

-En serio, Stu ¿Cómo nos iremos de aquí si tus padres te creen la versión peliazul, trasquilada y masculina de Rapunzel? –preguntó el rubio.

El menor quiso reír pero prefirió no hacerlo.

-No lo sé, viejo. –respondió. – Estoy en una jodida prisión de mármol, Damon. – lo miró.- Mira. Ya que compraron ese departamento para mí y es exageradamente grande para una sola persona, podremos vivir los cuatro juntos con toda comodidad. Y yo tendré mi libertad y mi sueño.

-Oh, Stu. – respondió.- Tu padre es rico y tu madre es hermosa, así que tranquilízate, pequeño. Nada puede ser tan terrible.

-Pero yo quiero largarme de aquí, Damon.- se quejó.

-Mira, Stu. Muy pronto nos iremos de aquí.- le apoyó la mano en el hombro.- Una buena mañana, te vas a levantar cantando, desplegarás tus alas y llegarás al cielo. Pero hasta esa mañana, nada podrá hacerte daño mientras papá y mamá estén contigo.-rió.

Él peliazul rodó los ojos y se sentó a comer.

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Ya sé que está muy corto, pero no hay demasiado que decir de Stu por el momento, es uno de esos personajes que al principio no tiene personalidad. Realmente espero poder desarrollarlo bien en lo que esto avanza.