Rain Dogs (2doc AU)

Capítulo 8: Lady sings the blues

   El vocalista no dijo una sola palabra de regreso a casa. Seguía pensando en aquel hombre, en el rey de la medianoche de la ciudad de neón. Incluso aunque lo había hecho por humillarlo, no podía sacarse su voz de la cabeza. Ni siquiera pudo dormir esa noche.

Al día siguiente salió de su habitación y se sentó a desayunar con sus amigos que venían a verlo como cada mañana. Estaba despeinado, somnoliento y tenía unas enormes bolsas bajo los ojos.

-¡Oh, pobre bebé! ¿Tienes resaca, dulzura? – le preguntó Jamie en tono burlón.

El peliazul ni siquiera se inmutó.

-¡Oh! Déjalo en paz, Jamie. Tal vez no durmió por pensar en su caballero de negra armadura.- bromeó Damon.

-¿No es un poco viejo para ti, Stu? Dijeron que tenía 37 años.- rió Russel.

El vocalista reaccionó y miró al baterista.

-¿¡Eso dijeron!? ¿¡Qué más dijeron!? ¿¡Tiene novia!?- preguntó con emoción y los ojos brillando.

Los tres presentes lo miraron en silencio y con los ojos bien abiertos.

El vocalista cayó en cuenta de cómo se había escuchado eso y sintió su cara arder de la vergüenza.

-Viejo... ¿Realmente te gusta ese tipo?- preguntó Russel más bien confundido.

-Yo...- empezó el vocalista.- No sé....Es soló que no he dejado de pensar en él desde anoche.

Los otros tres se miraron.

-Mira, Stu. – se le acercó Jaime. – Si quieres follarte al tipo no te vamos a juzgar. No es nuestro tipo, pero es un sujeto interesante. Aunque por la personalidad que se trae no creo que tú seas el tipo de arriba, si me entiendes. – rió.

El vocalista sentía su rostro arder cada vez más.

-Jódete, Jaime. – gruñó.

-No, amigo. A ti es al que van a joder. De eso estamos hablando.

Ante esto último todos comenzaron a reír y el vocalista sólo se sentía cada vez más avergonzado.

-Okay, ya. En serio. – interrumpió Damon secándose una lágrima.- Si quieres ir a por él te apoyamos, Stu. Pero vas a tener que perderle el miedo a irte de aquí y salir a tocar a tocar el cielo como siempre dices que quieres hacer. Porque se ve que ese sujeto no es del tipo al que le gusta sentarse a verse bonito en una caja de cristal. Vas a tener que salir a cantar y brillar lo suficiente para que te note.

El vocalista asintió con una sonrisa.

-Jamie, dime una canción. La que sea. La cantaré aquí y ahora. Estoy inspirado.- pidió el peliazul.

-Lady sings the blues. – respondió de inmediato.

-No jodas, Jamie.- dijo frunciendo el ceño.

-Dijiste cualquiera, Stu. –sonrió encogiéndose de hombros.

El vocalista gruñó. Pero aun así se levantó, se subió a la silla y cantó con todas sus fuerzas. Nunca antes había tenido una razón para cantar a parte del gusto por hacerlo, y ahora la tenía. Estaba seguro que arrasaría.

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Me reí mucho imaginando a Stu cantando la canción sobre la silla. Sé que no era necesario hacer que la cantara pero me divertí, Jamie es muy hijo de puta aquí, no sé si se notará que es apropósito...xD