Capítulo 32: Sophisticated Lady.

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Murdoc se acercó a Miles, quién dormía plácidamente en su cama.

Lo sacudió un par de veces diciendo su nombre pero este no se movió, así Murdoc se acercó y le levantó un párpado.

La pupila de Miles se movió de un lado al otro, antes de centrarse en Murdoc.

-Suéltame el jodido párpado, mocoso.- gruñó.

-Entonces empieza a despertarte cuando te sacudo, viejo.- gruñó en respuesta.

Miles se sentó en la cama.

-Podrías dejarme dormir un poco antes del show ¿no crees?- se quejó, rascándose la nuca.

-Podrías mejor prepararte adecuadamente, como un adulto normal ¿no crees?

Miles se encogió de hombros y Murdoc suspiró.

Murdoc todavía recordaba aquella noche, en aquel club de jazz.

El recuerdo era un tanto vago.

Tal vez por todos los años que habían pasado, o tal vez porque en realidad trataba de olvidar, porque recordar le dolía.

Eran cerca de la 1 de la mañana.

Estaban allí trabajando, Murdoc tenía tal vez 15 años.

Aquella noche fue más o menos el inicio del fin.

Murdoc había notado que a Miles se le iban los ojos hacia la chica de vestimenta elegante y ojos tristes en la mesa frente a ellos.

Supo, por la forma en la que sujetaba la su largo cigarrillo, que era una mujer problemática.

Supo también, por la forma en la que las otras mujeres la miraban, que sabían bien quién era y que no les agradaba.

Supo más tarde, que era el tipo de mujer al que le gustaban los hombres con dinero y que no era buena para pensar en el mañana. También se enteró de que ella se había pasado la vida saltando de un hombre a otro, y que no era buena siendo buena.

Supo, por la forma en la que miró a Miles cuando se le acercó, que ella iba a destruirlo.

Supo, por la forma en la que Miles la miraba a ella, que no le importaba un carajo nada, incluso si lo destrozaban después.

Miles le preguntó su nombre.

-Lolly.- respondió ella, dejando sus palabras escaparse de sus labios junto con el humo de su cigarrillo.

Y supo, por la forma en la que Miles sonrió al escuchar su nombre, que estaba más que jodido, y que no había vuelta atrás.

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Ya empezamos con lo triste, agárrense.

Rain Dogs (2doc AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora