Capítulo 35: You know I'm no good.

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   Murdoc siempre había sido el hermano mayor de Pos, Dave y Maseo. Él nunca les dijo a ellos por qué odiaba tanto a Lolly, porque ellos eran más inocentes y más puros que él y no quería que ellos se volvieran como él. Ellos querían a Lolly y pensaba que no debía quitarles eso.

A pesar de eso, ellos la terminaron odiando de todos modos, pero apreciaron que Murdoc les hubiese dejado tener una madre, al menos por un tiempo.

Lolly se encontraba sentada frente a Miles y Murdoc.

Murdoc y Miles estaban charlando en la mesa cuando Lolly se plantó frente a ellos después de salir del baño, pálida como la muerte.

En la mesa, situada entre ellos, había una prueba de embarazo positiva.

-No sé si es tuyo.- dijo ella, con la vista baja.

Miles suspiró.

-Ya sé que no sabes.- se rascó la nuca.

Murdoc no decía nada, su mirada viaja entre Lolly, la prueba de embarazo y Miles. No sabía bien que hacer, y no planeaba participar en aquella conversación por el momento. Intentó marcharse pero Miles le sujetó la mano y la apretaba con fuerza, como buscando consuelo.

Murdoc se volvió a acomodar en su asiento, mirando a Miles con preocupación.

-Asumo que vas a aceptarlo.- dijo ella.

Miles asintió.

Murdoc hizo una mueca, estaba a punto de decir algo, pero Miles habló antes de que terminase de abrir la boca para dejar salir las palabras.

-Murdoc, no digas nada. Te lo suplico. –la voz le temblaba, y su agarre en la mano ajena se hizo más fuerte.

Murdoc se calló de nuevo, mientras veía como el rostro de Miles reflejaba que se estaba cayendo a pedazos. Estaba más pálido de lo normal y se veía desorientado.

Lolly se levantó y se fue, Murdoc no supo a dónde, tampoco le importaba.

-¿¡Finalmente te volviste senil, viejo!? ¿¡Vas a aceptar un bebé que no sabes si es tuyo!? ¿¡Qué demonios pasa contigo!? –gritó Murdoc.

Iba a seguir reclamándole, pero no tuvo tiempo.

Miles cayó al suelo, agarrándose el pecho. Se quejaba de un fuerte dolor y le costaba respirar.

-¡Oh, mierda!- gritó Murdoc, al borde del pánico.

Murdoc se echó a Miles sobre la espalda, y comenzó a correr hacia el auto.

Ni siquiera se le ocurrió ver si Lolly estaba cerca para pedirle ayuda.

No le habría pedido ayuda ni aunque la hubiese tenido en frente.

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Nos acercamos cada vez más al final de los recuerdos de Mudzzy, me va a doler escribir lo poco que queda pero ya no hay vuelta atrás.

Rain Dogs (2doc AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora