Capítulo 12: Rehab.

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   El bajista salió de su habitación con algo de esfuerzo. Tenía un dolor de cabeza realmente espantoso.

-Agh...¿Qué pasó ayer?- soltó sobando su cabeza.

-¿No te acuerdas, Mudz? – preguntó Maseo.

-Maseo nos contó todo. Podríamos recordarte.- dijo Dave en tono burlón.

-Ven, viejo. Siéntate. Te traeré algo de café.- dijo Pos levantándose. - ¿Quieren tener un poco de compasión? Hizo un acto de borracho, pero fue por salvarte el trasero. No habría tenido que hacerlo si tu novia no fuera una psicópata. Tiene mi respeto. – habló mirando a los otros dos.- Además tiene resaca, hombre. Déjenlo tranquilo.

-Lo que digas, Mamá Plug One.- rió Maseo.

-Vete al carajo, Vincent.- bufó.

-Gracias, Pos. – dijo el bajista sentándose en la mesa y tomándose la cabeza.

-Viejo ¿En verdad no recuerdas nada?

-Emm...Recuerdo un cabello azul, una piel muy blanca...Una legua, pero tal vez fuese la mía...Y un berrinche de una mujer histérica y...Hielo.

-Bueno...Todo parece concordar. Menos la parte del hielo.

-Es mejor que no preguntes, Dave.- respondió rápidamente el bajista, ansioso por cambiar el tema.

-Tu café, hermano.- lo llamó Pos, llegando a su lado.

-Gracias, viejo. Me siento terrible...

- No tanto como te sentirás cuando Noodle vuelva. El idiota de Maseo habló muy fuerte.- dijo Pos dándole palmadas en el hombro.

-Maldición...- soltó.- Se come mis papas y también tengo que aguantarme un sermón. Ser padre es un asco...

Se escuchó la puerta abrirse y unos pasos que se dirigían a la cocina.

-¡Cuatro cosas!- dijo la adolescente llegando frente a la mesa, llevaba una bolsa de compras grande que decía ''Sephora'' y otra bolsa del supermercado.- La primera, ten tu tarjeta.- dijo pasándole la tarjeta de crédito azul de plástico al bajista.

-Ahí se fue la paga de tres jodidos conciertos. – dijo tomando la tarjeta y llevándose la taza a la boca.

-La segunda, te traje unas cosas para que sobrevivas a tu resaca.- colocó la otra bolsa frente al bajista. – La tercera, tenemos nuevos vecinos.

El bajista bajó la taza y dirigió su atención a la adolescente.

-Interesante. – dijo.- ¿Cuál es la cuarta?

-Los hombres de tu edad no van por allí besando chicos sólo porque le pareció lo más besable a mano, viejo loco. La cuarta es que deberías ir a rehabilitación.

El bajista la miró, soltó una pequeña risa y recordando la canción en el ipod de Noodle la noche anterior:

-Sí, me he desmayado, pero cuando estoy de vuelta ni te enteras.- vio la reacción de la chica y sonrió divertido.- Noodle quiere llevarme a rehabilitación. Pero no voy a ir, ir, ir.- rió antes de continuar bebiendo su café.

La chica se ruborizó y se quedó callada, descartando sus planes de bromear con eso hasta que se cansara.

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Hubiera sido una grosería no meter una canción de Amy Winehouse en un fic de jazz ¿No creen?

Rain Dogs (2doc AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora