Capítulo 14: Electric chair.

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    La adolescente despertó a eso de las 6 de la mañana. Se levantó temprano para prepararles el desayuno y algo de café a aquellos que veía como sus tíos y su padre para que pudieran sobrevivir a la resaca.

Los músicos despertaron a eso de las 8 de la mañana quejándose por el espantoso dolor de cabeza.

-¡Buenos días, chicos! – dijo la adolescente al verlos.- ¡Les preparé el desayuno y algo de café!

-Gracias, cariño.- dijo el bajista sentándose a la mesa.

-Gracias, Noodz.- dijeron los otro tres aproximándose a la mesa.

La adolescente les alcanzó el desayuno y las tazas.

La chica se paró junto a Murdoc y esperó a que este probara la comida.

-Está delicioso, muñeca. Gracias.- dijo el bajista.

-Me alegra que te guste, Mudz.- sonrió.

La chica se inclinó hacia él y lo abrazó por el cuello

-Mudzy... Mi apuesto, talentoso y amado padre... ¿Ya te dije cuánto te amo y lo bien que luce tu cabello el día de hoy?- dijo frotando suavemente su mejilla contra la punta del pómulo del mayor y sobando cariñosamente el cabello de un lado de su cabeza.

-No te voy a dar mi pintauñas. Yo te compro los tuyos. Si se te acabaron los mismo colores que yo uso, ponte otro color.- habló mientras le ponía mantequilla a una tostada.

-¡No es eso!- dijo apretando el abrazo.- Me abastecí muy bien de cosméticos en mi viaje a sephora y me hice la manicura ayer ¿ves?- dijo alzando la mano abierta para mostrársela.- ¿Qué acaso no puedo abrazarte, darte un poco de cariño, decirte lo mucho que te amo y hacerte un cumplido?

-¿Qué quieres entonces, niña?- interrogó mirándola con los ojos entreabiertos.

La chica guardó silencio.

-Quiero ir al cine con mis amigas hoy. Es el estreno. Estaré aquí antes de las 6 y lista para ir al show a las 7. Lo juro.- suplicó.

-Lo sabía.- suspiró el bajista.

-¡Mudz! ¡Por favor!- suplicó nuevamente la chica.

-Muy bien. Pero si no estás aquí antes de las 6...

-¡Lo estaré! ¡Gracias, Mudz! – le plantó un sonoro beso en la mejilla y lo abrazó más fuerte.- ¡Te amo!

-Sí, sí. Yo a ti. – dijo dándole palmaditas en el brazo que envolvía su cuello. – Dijiste que querías cantar hoy ¿Ya sabes que canción cantarás?- preguntó sirviéndose más café.

-Lo sabré cuando esté allí.- explicó.- Cantaré la canción que sienta. Tengo listas varias cosas ya que tengo algunas en mente.- meneó la cabeza juguetonamente hacia los lados, como pensativa y divertida.- Haré algo al estilo del burlesque clásico o vodevil. Como Marilyn Monroe en sus películas pero sin tanto hombre bailando en el fondo.-bromeó.

-De acuerdo.- respondió el bajista.- Ve a arreglarte para tu salida.

-¡Sí! ¡Gracias!

La chica lo besó de nuevo y luego se fue corriendo a su habitación.

-Te estás volviendo suave, viejo.- rió Dave.- Primero le haces ojitos a ese chico y ahora te dejas encantar por un par de cumplidos y besos.

El bajista lo miró con rabia y apretó la mandíbula, era poco sensible y en ocasiones hasta indiferente sobre las bromas de sus compañeros poniendo en duda aquella fachada de macho que se había creado para sí mismo en el pueblo para atraer mujeres; pero nunca soportaba que nadie pusiera en duda su autoridad.

Rain Dogs (2doc AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora