Hilos de vida

Noche de pasión

Deshojando tu encanto con los besos que quieres,
tantos miles y miles, una noche de nieve,
voy cavilando el aroma que en tu piel se detiene,
y meciendo suspiros al vaivén de tenerte.

Voy contando latidos que a tu pecho estremecen,
y repito las notas que en tu música suenen.
Y me sacio de amarte al olor de laureles,
que parecen testigos adobando el ambiente.

Voy pendiendo del hilo de un orgasmo silvestre,
y acaricio el olvido de saber que aún me tienes.
Y me cubre el espanto de llegar a perderte
que entre sombras y dudas, me cobijo en tus pieles.

Voy llegando a la cumbre donde no ha de dolerte,
donde solo la magia del amor se desprende;
la fatiga me asfixia cuando el grito se pierde.
Siente envidia la vida. Siente envidia la muerte.