El mejor de mis viajes

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El mejor de mis viajes, no haya duda,

Yo que he recorrido el mundo entero,

Es aquel que he realizado sin dinero,

Sin afanes, sin mapas, sin ayuda.


La primera vez sin aviso, fui a la boca,

La bordeé asemejada a una bahía;

La brisa fue tan fuerte que, a la mía,

Un ciclón tropical, casi la toca.


Desde la altura de sus labios vi la playa

De arena cubierta, encendida y reluciente,

Al descender, dos colinas vi de frente

Donde mi alma en vilo casi encalla.


Debí aferrarme fuerte a su cintura;

Con el arnés de mis pies urdí dos lazos:

Uno para inmovilizar su cuerpo en cada trazo

Y otro para descender a la llanura.


A la ribera del vientre fui desnudo

Para bañarme de arena y sal marina,

Buceé en la profundidad de la colina

Para luego escalarla resuelto y corajudo.


Bebí, soñé, dormí, pequé,

Bailé, canté y a pleno sol

Seduje el alma, fui a la flor,

Y en su espacio y mar, viajé y viajé.

Hilos de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora