Dos agonías

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Se oye un triste cantar: dos agonías

de dos dermis que sufren agrietadas entre olvidos;

la tuya al recordarme todavía...

La mía que reclama tus gemidos.


El cuerpo es solo cuerpo si te has ido.

Pero un dolor visceral le recuerda que aun existes.

Y es entonces, que el incienso de ese amor que estremecimos,

al pensamiento inquieto lo desviste.


Las sensaciones vuelven del ayer, son como aves

Que reclaman la tierra para amarla.

Dales de beber, vuelve a beber, hay que beber...

Que agonizan sedientas nuestras almas.


Se oye un triste cantar: dos agonías que inspiradas

Reclaman las caricias;

Dales de beber, vuelve a beber, hay que beber...

Que hasta en el mar las plantas sedientas agonizan.

Hilos de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora