Mil guerras personales fueron a tu piel
Y sembraron sus males
Y su hiel.
Fui testigo del desgarro,
De tantos tremedales que a tu cuerpo hicieron barro,
Le truncó sus rosales.
Ahora reposa tu cuerpo escarnecido
Sobre estos brazos fuertes
Que han caído.
Los levanto de nuevo porque te acaricio,
Los transformo en ciclones,
Les despojo los vicios.
Son ahora dos murallas para protegerte,
Que no vengan los buitres,
Ni siquiera la muerte.
Nadie nunca más tendrá la dicha hiriente
De zozobrar tu aliento,
De profanar tu vientre.
Y entre caricia y desahogo por fin te resucito,
La hiel que había en tu piel
La arranqué con mis gritos.
Por fin he descubierto la rosa de tu alma,
Aquella que los males del cuerpo
No apreciaban.
Y ahora te tengo toda para beber tus fragancias,
Depositar mis mieles
Y amarte en abundancia.
Y que nadie se atreva a profanar tu vida,
Desataré otras mil guerras,
Una por cada herida.

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Hilos de vida
PoetryPoesía fresca con un estilo limpio y natural. Sobre amor y otros tormentos, es la temática, y relata las vivencias que se experimentan en la vida al disfrutar y padecer el amor y el desamor. Cada poema es una breve narración llena de sensibilidad...