El duelo

79 14 28
                                    


Ya son tantos los rezos dolidos
mendigando tu amor hecho ruego,
tantas penas sufridas en vida;
va el dolor insinuando su duelo.

Ya no sé dónde inicia la muerte,
ya no sé si hay cosecha de sueños,
solo sé que aunque vivo, no vivo,
pero sé que si muero, me muero.

Para qué se inventaron el alma,
un vacío profundo y eterno,
sin principio, sin fin, sin medida,
un abismo total que no entiendo.

Tan inmensa, que nadie imagina,
tan pequeña, que cabe en un cuerpo,
tan compleja, que es casi un enigma,
tan oculta, que es casi un secreto.

Pero todo le cabe, y es todo,
tiene un mar de mis penas y duelos,
un océano de ruegos y angustias,
un universo colmado de rezos.

Si no fuera un milagro perfecto,
bastaría tan solo un deseo
para echar a volar tus recuerdos.


Pero dudo que ocurra si muero,
porque sé que si muero, me muero.


Hilos de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora