Va el payaso en su faena, inconclusa su sonrisa,
Rostro erguido de delicias inventadas;
Las albricias son tristezas casi buenas que alimentan
El Vesubio adormecido en el abismo de la cara.
Va el payaso taciturno, arrepentido,
De cientos de pecados que no tienen forma y gracia;
El más grande de todos es la risa
Que imagina y que practica en la desgracia.
Conoce tanto como Dios, la indiferencia;
Tiene por pasatiempo la nostalgia
Entre farsas, necesidades, desapegos,
Olvidos, desdenes, risa y mojigangas.
Solo él tiene el poder que lidia
Con los oscuros secretos de su alma, y aun así,
Se santigua con penas, martirios y desdichas
Para crear una sonrisa inesperada.
Se arrastra el corazón entre amarguras
Y mil risas como arterias punzantes lo acorralan,
Lo asfixian, lo sepultan, lo atormentan y agoniza
Cuando hay dolores cultivados en el alma.
¿Quién puede asegurar que no disfruta?
¿Quién puede asegurar que ya no canta?
Cierto es, que por fuera sonríe la amargura,
Y por dentro, la adversidad lo despedaza.
Es más complejo reír que amar la muerte,
cuando la muerte entre risas fingidas lo acicala,
lo apacigua, lo disfruta, lo ríe y le confiesa
que la risa sin amor, es casi un arma.
Todos somos payasos en la vida. Perfumamos con caricias
las más profundas heridas que no sangran.
¿Quién no fabricó entre penas ácidas y lívidas
Una sonrisa fugaz para decir: no pasó nada?
ESTÁS LEYENDO
Hilos de vida
PoetryPoesía fresca con un estilo limpio y natural. Sobre amor y otros tormentos, es la temática, y relata las vivencias que se experimentan en la vida al disfrutar y padecer el amor y el desamor. Cada poema es una breve narración llena de sensibilidad...