Cuando toqué su piel no me detuve,
Fui hasta su alma acorazada de espinas para ver
La sequía del amor que la atormenta.
Un manantial de dolor fluía dentro
Que no es fácil conocer si no lo muestra.
Tenía erosionado el púlpito del vientre
Donde antes canturrearon aleluyas,
Y sobre la encrucijada de un duelo emocional
Que casi arrulla,
Las ataduras demarcaban las tragedias.
La resequedad del amor hervía dentro
Como un aljibe de sal, fuego y arena.
Resquebrajado el corazón de dolor solo bullía
Latidos enfermizos de una música siniestra.
Tenía desgastados por dentro los dos senos
Que un vendaval del pasado agrietó
Sin conocerla. No se detuvo a vivir,
Tomó sus rosas y agredió hasta que sangrara
El vergel que cuidaba su conciencia.
Solo con verla por dentro sentí miedo
Que ese abandono interior llegara afuera.
Pude comprobar que un huracán truncó su risa
Que por temor a morir se hizo tristeza.
Si supieran que vi desencajada el alma
De su trono, y a rastras para verla,
Me enteré que hay torturas incipientes
que parecen fantasmas y no cesan.
Cómo no amarla si atravesó su alma con espinas
Para implorar que hasta su piel volviera.
ESTÁS LEYENDO
Hilos de vida
PoetryPoesía fresca con un estilo limpio y natural. Sobre amor y otros tormentos, es la temática, y relata las vivencias que se experimentan en la vida al disfrutar y padecer el amor y el desamor. Cada poema es una breve narración llena de sensibilidad...