Protesta al abuso

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No permitas que expanda sus alas

El abuso enfermizo que atenta las pieles,

Las formas, las gracias, las voces,

los juicios, las dulces fragancias

que hay en las mujeres, bellas e inocentes

de cuerpos benditos.


La discriminación es una falta seria

Que, siendo un delito, le vence la fecha.

Igual que caducan contras las mujeres

Todos los delitos por naturaleza.


No hay razón ni disculpa, ni excusa postrera

Que absuelva las culpas de muertes severas,

De raptos, de miedos, horrores y penas,

De almas desgarradas por dentro y por fuera.


De perjurios obscenos y tristes tragedias,

De palabras impúdicas y lujurias necias,

De sádicos lúdicos que cantan y ofrendan

Sus triunfos pueriles con víctimas crédulas.


No permitas que expanda sus alas

El abuso enfermizo que al amor desmiembra.


Que atomiza vientres con esperma fétida,

Y desviste altares púbicos a fuerza,

Que amenaza pechos, que abusa y condena,

Y profana úteros que a Dios florecieran.


Censuran derechos, mutilan conciencias;

A un alma impoluta la dejan en hebras,

Le arrancan sus hijos, igual los violentan,

Destruyen familias o las dejan huérfanas.


No permitas que expanda sus alas

El abuso enfermizo que a la vida atenta.


El hombre inventado hecho de impureza

Que, empuñando un arma, el ego acrecienta;

Que, henchido de culpas, pecados se inventa,

Y a la amada vida, la hombría profesa.


Se sienten inmunes, se creen enmiendas,

Y al amor consensuado le quitan las riendas,

Que violan las leyes, la vida, la infancia,

Incluso, a la muerte, si la ven con faldas.


No permitas que expanda sus alas

El abuso enfermizo que es casi demencia.


Que aterra al espíritu de las azucenas

Agonías, tristezas, oprobios, afrentas,

Locuras que enferman, locuras que aterran

Con armas de carne y granada en la lengua.


Y entre tantas infamias, ¿qué pasó con Eva?

Aun las serpientes la siguen de cerca,

La acosan a diario, la oprimen, la acechan,

Con otras manzanas distintas la tientan.


Los diablos existen, están en la tierra,

Y entre tantos diablos de formas diversas

Van los depravados buscando entre juergas

Juguetes de carne, golosinas frescas...


Puedo notar la lujuria de los puercos

Y el estupro batallando en la inocencia.

Puedo advertir que hay siniestros de siniestros,

Que desfloran sin dolor y que violentan.


No permitas que expanda sus alas

El abuso enfermizo que hace diferencias.


La historia recita todas las ofensas

Que a través del tiempo astillado se siembran,

Unos las cultivan, y otros recolectan.

¿Acaso en el cielo hay culpas que ofendan?


Como enseña Malala en su corta experiencia

Que inspira a la vida sin sangre en las venas,

Con armas de palabras que al aire lo agrietan

Por ser tan filosas, profundas y ciertas.


Como dijo Emma Watson a puertas abiertas

La igualdad de género sí que es un problema.

¿Acaso es distinto despierto o despierta?

¿Acaso hay dos aguas que no se asemejan?


No permitas que expanda sus alas

El abuso enfermizo que aniquila y ciega.


Aquel que discrimina, ama la violencia;

¿Qué hace la política? ¿Qué hace la ciencia?

En la vida abundan fachadas siniestras:

Unas que inventamos y otras que están hechas.


El hombre insensato sobre una bandeja...

La paz despedaza y exhibe su médula.

Y al Espíritu Santo lo amenaza y reta,

Pretendiendo que a rastras haga sus proezas.


Y entre tantas cosas hay una que es cierta:

La paz fue inventada cuando hay diferencias,

Cuando a la moral le podan sus juicios y la enervan

Y a la ética y sus fines, la desuellan. 

Hilos de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora