Entre tus cosas

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Excelso en la noche de tu piel, duermo,

apacible como braza quemo en hielo,

agoniza tu locura en mí, que enfermo,

en trozos de besos me deshielo.


Perpetua maravilla de Dios, unge mis labios,

manantial de caricias exquisitas.

Expirar por tu sed es un presagio

que al alma debilita.


Consecuente con tu miedo voy,

me esparzo en tu vacío, voy profundo,

me solivio en tu fe, pero naufrago;

en el mar de tus pasiones, bebo y dudo.


Filigrana de amor, vaticinio de vida

que derrama milagros y penurias;

mensajero de un dolor ajeno.


No se purga de dolor aquella herida

tejida con fervor y con lujuria,

que al desgarrar el amor, es canto ameno.

Hilos de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora