LVI

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Estacioné el Mercedes en frente del bar. El tremendo frío que habitaba ajeno en la ciudad había logrado que mis mejillas se tornaran en un tono carmesí. Abotoné el suéter negro que me había puesto y quité los seguros de la puerta. 

—Aquí vamos.

Justo cuando iba a bajar, mi teléfono vibró en mi bolsillo. Un mensaje de Phillip se asomó en la bandeja de entrada.

«¿Estás libre hoy o estarás ocupado hasta el amanecer?»

Si este chico se llegaba a enamorar de mí, definitivamente podía ir escogiendo el ataúd en el que quería que me enterraran. Sin embargo, aún era demasiado joven para morir, tenía fuerza de voluntad y estaba absolutamente enamorado de otro rubio.

«Lo siento, amigo. Estoy en un lugar en el que definitivamente no te gustaría estar.»

Mandé el mensaje, bloqueé el teléfono y alcé la mirada. Las chicas, como siempre, se habían adelantado, por lo que en cuanto busqué a Kenny, él ya las había saludado a las dos, y los tres me miraban penetrantes.

—Lindo smoking. —Fue lo que oí decirle Rebecca a Kenny cuando me acerqué lo suficiente a ellos.

Tras saludarlas sin ningún interés, me volví hacia Kenny.

—Eres un ridículo —le comenté, mirándolo de arriba hacia abajo.

—Así me quieres.

Era verdad.

Nos adentramos al bar. Les sostuve la puerta a los tres hasta que por fin entré yo. El lugar se notaba algo baldío. No esperaba más, era lunes y era probable que fuéramos los únicos idiotas que toman en lunes.

Encontramos una mesa de 4 pegada a la ventana, y accedimos a sentarnos todos ahí. Unos minutos después de que ordenamos y de que nos pusimos hablar de cualquier tipo de cosas, mi teléfono volvió a vibrar. Me maldije unos segundos antes de volver a contestar.

«Revisé tu ubicación. Estás en UV Unicorn's. En 10 te caigo ahí.»

La mierda.

South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora