L

627 117 20
                                    

—¡Llegué! —grité en el vestíbulo, y dejé la bolsa con el pastel en la mesa del recibidor.

—¡Craig! —gritó Karen por el pasillo—. ¡El pastel! ¡Dámelo!

—Está en la mesilla del recibidor. ¿Qué pasa?

—Es mejor que no lo sepas —contestó Kevin, mientras su pequeña hermana tomaba el pastel y corría hacia la cocina—. ¡Mañana es primavera! —repitió Kevin como lo había hecho hace algunas horas. Al igual que Karen, se fue caminando a la cocina.

—No sé qué les pasa —me dijo Kenny, saliendo de alguna de las habitaciones—. Han estado así desde que te fuiste. ¿Por qué tardaste tanto, por cierto?

—No saliste con Rebecca. Qué raro —mencioné sin pensarlo.

—¿Qué? ¿Cómo sabes de eso?

—Entonces es verdad.

—Bueno. Nos hemos visto ayer. Y una parte del viernes. No sabía a qué hora volverías, así que fuimos al cine. ¡Sólo fue un beso, por Dios! Ya sabes, terminamos muy mal la última vez, ¿no?

—¿Y cómo besa?

—Increíble. Deberías saberlo. —Como un loco enamorado, se tiró al sofá como tal saco— No debiste dejarla. Es linda. Pero ahora sé que tu corazón le pertenece a Wendy. Es mona. Has estado saliendo con ella, ¿no?

—S-sí. Por supuesto.

—Mañana que llegues de la escuela deberías traerlas. Tal vez nos venga de maravilla otra cita doble.

—No creo que...

—¡Mañana es primavera, Craig! ¡Será un día maravilloso!

Resoplé.

—Está bien. Les avisaré por la mañana si pueden ir.

—¡Increíble! Avísame qué opinan lo antes posible. Estaré en mi habitación por si necesitas algo.

En cuanto terminó aquello, desapareció. Enseguida tomé mi teléfono.

—¿Wendy?

—¡Craig! Olvidé llamarte antes. ¿Estás solo?

—Estoy en el vestíbulo de mi casa. ¿Qué pasó?

—Rebecca habló —dijo en un susurró— sobre una venganza pendiente.

Fruncí las cejas.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Quiere venganza. No va parar hasta verte destrozado.

—¿Qué quiere decir?

—Necesitas alejarla de Kenny, Craig. Hazlo lo antes posible. Sus intenciones son altas, Craig. No va para juegos.

—No entiendo, Wendy. Explícate.

Se oyó un largo suspiro al otro lado de la línea.

—Ella te amaba, Craig. Y tú le rompiste el corazón. Dice que ahora es su turno. Pero sabe que no puede lastimarte a ti. Sabe que no te interesa en lo absoluto, haga lo que haga. Jura que te destrozará, y lo hará lastimando a lo que, hasta ahora, es lo más importante en tu vida.

—¿Qué?

—Kenny.

Sé que estos capítulos fueron los más malos del mundo. Pero los hice tan rápido como pude en cuanto tuve tiempo. Una disculpa. Gracias por leer:).

South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora