South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]

LVIII

Aquello había dolido. ¿Acaso era verdad? ¿Acaso esa había sido la forma de Damien para darme a entender que no quería nada conmigo? No lo sabía, pero había dolido.

Como el aire, Damien se esfumó, y yo salí del baño atónito, sin saber qué decir. Caminé hasta mi mesa y Pip me alcanzó.

—Qué hay, Pip —le dije, dándole una buena impresión. Me iba a vengar—. Siéntate con nosotros.

Wendy y Rebecca me miraron confundidas, mientras que Kenny ya estaba pidiéndole al mesero no sé qué cosa.

—Hola —me saludó de beso—. Eso iba a hacer.

Pasamos el rato en el bar, y traté de sacarle la mayor conversación a Phillip. Sabía que Damien estaba en algún lado, viéndonos, muriendo de celos. Obviamente el rubio se sentía atraído por mí, y se notaba a kilómetros. Sin embargo, tuve que cortar la conversación, porque Karen me llamó para decirme que volviéramos al penthouse.

—¿No quieren continuar la fiesta en mi departamento? —les pregunté, alzando la vista de mi teléfono.

Todos asintieron, y nos dirigimos hacia mi auto. Kenny se sentó en el asiento del copiloto, y conectó su cable auxiliar al coche. Puso música a todo volumen hasta que llegamos. Cuando subimos hasta el último piso y abrimos la puerta, nos dimos cuenta que las luces estaban apagadas, centenares de personas se asomaban esparcidos alrededor de todo mi departamento y luces neón bailaban por toda la sala. ¿Qué estaba pasando?

—Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz...—comenzó Kevin en voz baja, asomándose por la puerta—. Feliz cumpleaños, hermanito.

—¿De dónde salió tanta gente? —pregunté, entrando a mi propio departamento, sin reconocerlo—. Las luces... Todo. ¿Quién planeó todo esto?

—Un chico vestido de negro apareció hace un rato, y pues ya conoces lo demás...

—¡Fiesta! —dijeron Rebecca y Kenny al unísono, entrando ya enfiestados al departamento.

—Creo que hasta aquí llegó mi noche, me voy. —Wendy se despidió de mí y caminó hasta el elevador, para después dejar el lugar.

Sin decir más, entré.

Lo que no sabía, era lo que me esperaba en tan solo un par de horas.