XXIX

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Tras esperar a Kenny bañarse y cambiarse, dieron las cuatro.

Le había prestado unos tejanos negros y una camisa blanca que encajaba demasiado bien con su cuerpo. Me quedé inmóvil cuando lo vi.

—T-te ves bien.

«Algo se me paró. Y no precisamente fue el corazón.»

—¿Lo suficiente como para llamar la atención de una pelirroja?

Achiqué los ojos.

—Aquella pelirroja es una puta. Así que sí.

En lo que fuimos a la empresa de mi padre y conseguimos algunos documentos necesarios para la propiedad de la casa, dieron las cuatro y media, por lo que pasadas algunas calles fuimos en la misma dirección a la que habíamos ido un día antes.

Estacioné el auto frente a aquella casa verde, sin apagar el motor. Kenny fue el primero en bajarse, para después tocar el timbre. Rebecca abrió al instante.

—Hola, Kenny —le saludó Rebecca, y se dieron dos besos—. Justo a tiempo. Wendy ya casi está lista. ¿Por qué no pasan?

Apenas había cruzado la puerta cuando ésta se cerró. Un segundo antes y me hubiera hecho mierda.

—Entonces... ¿qué haremos hoy? Supongo que planearon algo.

Kenny y yo nos miramos alternativamente.

—Soy el maestro de la improvisación —comentó Kenny—. No necesito planear una cita, nena.

—Mmm. Me gusta —respondió Rebecca.

Pasados unos segundos, las escaleras crujieron, y nuestras miradas se dirigieron hacia ellas. Wendy sostenía un pequeño bolso color rosa, al igual que su extraña boina, y llevaba una blusa escotada blanca. Su falda apenas le cubría poco, y las botas negras que llevaba puestas le llegaban hasta las rodillas. Hice una mueca.

—Estás... linda. —«Por favor, voy a vomitar.»

—Lo mismo digo —contestó, y cuando estuvo frente mío, plantó un raro beso en mis labios—. ¿Por qué no nos vamos ya?

—S-sí. —«Por Dios. Mis labios.»— El Mercedes está afuera. Pueden adelantarse.

—Craig, ¿cargas mi bolso? —me preguntó Wendy, y extendió su brazo.

Tomé el bolso y le sonreí sarcásticamente. Cuando salieron, me volví hacia Kenny.

«¿Cómo alguien es tan flojo como para cargar un bolso de no más de un kilo?»

—¿Por qué mejor no nos vamos a mi depa y jugamos videojuegos?

Me miró extrañado.

—¿Por qué mejor no vamos con ellas y disfrutamos una noche de sexo y alcohol?

Ahorita subo el capítulo treinta, es que aún no lo corrijo🌝. Si llegaste hasta aquí, considérate un Dios. También considérate alguien que sabe leer lol.

South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora