South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]

LVII

Después de años, había comenzado a morderme las uñas. Por primera vez, después de mucho tiempo, estaba nervioso. Golpeaba mi pie una y otra vez contra el suelo. No era porque Pip causara algún efecto en mi organismo, si no porque si Damien se enteraba de que algo andaba mal con él, y se enteraba de que a quien quería era a mí y no a él, podría considerarme hombre muerto.

Como siempre, Kenny y Rebecca conversaban, mientras que Wendy trataba de conectar su mirada con la mía y yo la evadía.

—¿Sigues ahí?— me dijo, cuando por fin conectamos miradas.

—Sí. Pero pronto no lo estaré, soy hombre muerto.

Y justo unos cinco segundos después de que hube dicho eso, se oyó como la puerta del bar se abría y se azotaba contra el marco de la puerta. Me encogí en mi lugar hasta que mi cabeza chocó contra mis rodillas.

—Voy al baño. Ya regreso.

No pude haber hecho cosa más estúpida.

El baño se encontraba a tan sólo 3 metros del lugar que habíamos escogido, por lo que llegué en un santiamén. Conseguí entrar y al mismo tiempo echar una mirada fugaz detrás mío, para así asegurarme de que el rubio no me seguía. Me acerqué al lavabo y abrí la llave del agua. Después, me la eché en la cara. (xd)

Como en las películas, en cuanto mis ojos enfocaron de nuevo el espejo que estaba justo en frente mío, una silueta grande y vestida de negro se posicionó justo detrás de mí.

—¿Qué demonios crees que haces, estúpido? —Reconocí la voz rápido. Era Damien.

—¿Qué demonios haces aquí?

—Siempre estoy contigo. Y espero que aquel comportamiento de Pip sea específicamente por lo que te pedí y nada más.

—No lo sé —corregí, y segundos después me arrepentí—. Quiero decir, ¿por qué no te metes en su cabeza y ves qué siente por ti y qué no?

Revoleó los ojos.

—Ya te dije que no es tan sencillo. Tiene algo que me debilita. No sé qué es. Tal vez son sus ojos, su boca... Pero bueno, eso no tiene tanta importancia ahorita. Lo que sí, es que me acabo de dar cuenta de que me eres inservible, Tucker. Parece ser que para lo único que existes es para hacer las cosas siempre mal. Ya veo el por qué Kenny no te prefiere.