Días después, todo estaba listo para la gran puja, por lo que la mercancía lucía espectacular pues habían sido aseados, perfumados y vestidos con las mejores ropas íntimas, hechas con sedas y encajes para así hacerles más apetecibles y volver más locos a los alfas dispuestos a comprarlos.
La mayor parte de la clientela de la Corporación eran grandes empresarios europeos, que buscaban carne nativa, hermosa y muy joven.
Los más asiduos a tales eventos, solían ser los asiáticos pero de vez en cuando, surgían excepciones como esa noche pues habían acudido también jóvenes alfas novatos, con demasiado dinero en sus bolsillos.
Des, su esposa e hijos se acomodaron para contemplar todo desde el palco del gran salón, sin embargo Harry estaba muy inquieto, cosa que no pasó desapercibido para su padre.
...-Hijo, apestas a preocupación, ¿Qué demonios te ocurre?, esto no es bueno para el negocio... Tu pestilencia pondrá nerviosos a los omegas y hará prevenir y desconfiar a los clientes de que algo no anda bien-susurró el alfa mayor con molestia.
-Lo siento padre, no puedo controlarlo... Temo que descubran lo de los omegas... Saldré un momento e intentaré sobreponerme- susurró este saliendo del palco.
-Tranquilo padre... míralos, no se darán cuenta de que los omegas han sido violados-dijo Gemma sonriendo a su progenitor.
-Eso espero hija, no podemos perder esta partida de mercancía... Cada vez es más difícil que los capturarlos sin levantar sospechas.
Mientras, en uno de los baños de esa planta, Harry se mojaba la cara e intentaba tranquilizarse, ya que era la primera vez desde que había empezado en el negocio familiar, que le sucedía eso y le estaba costando mucho controlarlo.
Tras unos minutos, sonó por los altavoces la dulce melodía que avisaba de que la subasta iba a dar comienzo, así que el joven alfa regresó con su familia para presenciarla.
Uno a uno, los omegas y betas fueron desfilando por el escenario, enseñando sus encantos a golpe de amenazas a punta de pistola, mientras los alfas se peleaban rabiosos por los más lindos y perfectos.
Des desde su sillón, se relamía tan solo con pensar en todas las ganancias que tendrían en esa campaña.
Harry finalmente, consiguió calmarse un poco pero cuando le tocó el turno al omega ojiazul, le fue muy difícil dominarse pues no podía soportar la idea de que otro alfa lo poseyese, ya que lo quería para él.
La puja por Louis fue muy reñida pues todos babeaban eufóricos por poseer las lindas curvas de este y su prominente trasero bien moldeado.
Louis estaba muy asustado y eso hizo sufrir más a Harry pues sentía su miedo como si fuese el suyo propio, por lo que apretaba sus puños casi hasta hacerse daño con sus uñas, mientras presenciaba todo desde el palco.
Según fue aumentando la cifra de la puja, algunos desistieron y se conformaron con otros, ya en su poder o con alcanzar otros que viniesen después.
El duelo quedó tan solo entre un empresario asiático llamado Yun Yoko, un magnate de la tecnología robótica y un joven alfa, hijo de un poderoso empresario llamado Troy Thomas, que al parecer, era la primera vez que los Styles lo veían.
El precio llegó a ser desorbitado y Harry histérico, sudaba y no paraba de maldecir internamente cada vez que los alfas pujaban por el omega, mientras su hermana y sus padres lo miraban extrañados frunciendo el ceño.
Tras una ardua lucha, finalmente el joven alfa consiguió hacerse por fin con el omega, entonces Des sonrió pletórico pues contra todo pronóstico, el pequeño y asustado omega lo había hecho inmensamente rico.
Gemma y Anne también estaban felices, aunque Harry no tanto.
-Tranquilo hijo, con tu comisión podrás follarte a los omegas que quieras, pronto te olvidarás de ese diminuto y frágil despojo-rió Des puro en mano.
-Si padre, lo que tú digas-dijo el ojiverde con su cabeza baja mirando al suelo.
Minutos después, este salió rápidamente, dejando a su familia la cual celebraba las ganancias, mientras cada omega y cada beta era entregado a su nuevo dueño, previo pago de estes.
Estaban muy asustados y temblaban ante el horror de vida que les esperaba, junto a sus nuevos y depravados dueños, aunque Louis, respiró tranquilo pues el alfa que lo había comprado no olía mal, era guapo, joven y parecía ser bastante sonriente.
-Hola, soy Troy....vaya si que eres hermoso.... Anda ven, vámonos de aquí cuanto antes, no nos conviene quedarnos aquí mucho tiempo más- le dijo el alfa sujetandolo del brazo y metiéndolo en un taxi.
—No me hagas daño por favor—suplicó el ojiazul.
—Tranquilo, tendrás una buena vida.
El alfa también se subió después y tras ojear el lugar por última vez, se alejaron de aquel macabro lugar, perdiéndose en la oscuridad de la noche.
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7. Era un omega destrozado.- L.S /Omegaverse-(Terminada)
FanfictionDes y Anne Styles son los jefes de una gran Corporación dedicada al comercio de omegas y betas, los cuales llegan a sus manos mediante engañados, tras ser raptados. Sus hijos; Gemma y Harry son dos alfas fuertes y hermosos, con los ojos verdes y una...