Louis suspiraba continuamente pues el aburrimiento por el encierro en la cárcel de oro, le estaba resultando más que agobiante.
Había invertido parte del tiempo en leer libros de la gran biblioteca que había descubierto en otra de las habitaciones, además ya había dormido lo que le había parecido un año entero y también había comido hasta saciarse.
Deseaba ver al alfa ojiverde con todas sus fuerzas pues a pesar de que tan solo había ocurrido una vez, extrañaba enormemente sus besos, sus caricias, su varonil olor y su voz grave pero también temía el momento de tenerlo enfrente nuevamente pues no quería contarle su terrible historia.
Esta era demasiado vergonzosa y tenía por seguro que Harry ya no lo vería con buenos ojos, sin embargo tras casi una semana con largos días e interminables noches, ya no estaba tan seguro de nada.
Desde su encierro en el baño tras haber hecho el amor, Harry no había ido a verlo, ni tampoco lo había llamado, por lo que este empezó a pensar que se había olvidado de él.
Cuando ya tenía sus esperanzas casi perdidas por completo, una noche escuchó la puerta y las voces de las empleadas saludar al alfa, entonces Louis se quedó paralizado por la euforia.
Finalmente escuchó llamarle y como un rayo acudió inmediatamente, encontrándose con un gran paquete envuelto en papel de regalo.
...-Hola pequeño-Habló el alfa con una gran sonrisa—… esto es para ti.
-¡P-Para mi!, ¿Q-Qué es?- exclamó el omega sonrojado y sorprendido.
-Venga, abrelo, ¿qué te pasa?, he dicho que es para ti.
Louis asintió emocionado pues nunca nadie le había hecho un regalo antes, además creía que Harry estaría aún molesto por haberse encerrado en el baño sin contestarle y no despedirse de él pero al parecer el alfa ni se acordaba de eso.
El omega lo abrazó y éste se embriagó una vez más de su dulce olor para luego atrapar sus dulces labios de nuevo pero esta vez en un beso tan apasionado y sediento que el ojiverde no le quedó duda de lo mucho que el omega lo necesitaba.
-Venga... abrelo ya, creo que te gustará mucho -insistió el ojiverde soltando por fin a Louis.
El castaño obedeció y rápidamente rasgó el papel de regalo, encontrándose un estuche con una hermosa guitarra en su interior.
El ojiazul jamás había visto, ni tocado una de esas tan de cerca, ya que era la más cara del mercado y lo más que había hecho, era verlas tras el cristal del escaparate de la tienda de instrumentos, en la calle en donde solía ponerse a tocar.
La suya la había encontrado en la basura y la había perdido junto con sus cosas, cuando Zayn lo había capturado, aunque era ya muy vieja y algo desafinada, le había cogido mucho cariño.
-¿Es pa-para mí?, ¿en s-serio?-preguntó emocionado-.. Oh vaya, es hermosa, es increíble, gra-gracias Harry, Muchas gracias.
-Anda...anímate y cántame algo, pequeño... Me gustaría escucharte- dijo el alfa muy emocionado por haber acertado con el regalo.
Louis cogió la guitarra en una mano y con la otra, arrastró a este hasta el sofá, para que se sentara y tras hacerlo él también, comenzó a tocar y cantar una hermosa canción.
Harry jamás pensó que aquel omega desvalido podía estar tan lleno de talento y tan desaprovechado, obligado a cantar, mendigando en la calle, simplemente por ser un omega y no tener recursos.
Louis creo su propia burbuja y se sintió más vivo y feliz que nunca, cantado para su alfa, al cual sentía que amaba como nunca había amado a nadie.
Tras terminar, el ojiverde aplaudió eufórico al igual que Greta y Sofía, las cuales habían aparecido por la puerta de la cocina, al escuchar los primeros acordes.
El omega se sintió como si estuviese en una nube pues todo era como en un sueño del que no quería despertarse nunca.
Esa casa, la guitarra y ese hermoso alfa que la vida había puesto en su camino, después de todo lo horrible que había sufrido desde niño, eran como un gran recompensa.
Atrás había quedo el Louis que había sido, ese pobre omega destrozado, perdido y solitario pues ahora se sentía como un omega de las películas, totalmente feliz y amado.
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7. Era un omega destrozado.- L.S /Omegaverse-(Terminada)
FanfictionDes y Anne Styles son los jefes de una gran Corporación dedicada al comercio de omegas y betas, los cuales llegan a sus manos mediante engañados, tras ser raptados. Sus hijos; Gemma y Harry son dos alfas fuertes y hermosos, con los ojos verdes y una...