Treinta y dos.

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Louis se despertó muy desconcertado, ya ue no sabía porqué estaba allí, entonces miró a su alrededor y se encontró con Harry dormido en una silla al lado de la cama.

A pesar de estar muy molesto con él, el omega sonrió y estuvo mirándolo durante un buen rato, hasta que una enfermera entró a la habitación para cambiarle el suero.

...-¿Qué hace él aquí?-le preguntó entre susurros.

-Bienvenido Louis... tranquilo, tú alfa fue quién te salvó y no se ha despegado de ti.

De repente el omega sintió como si un gran golpe azotase su mente y lo recordó todo empezando a agitarse.

-¡Liam! ¡William! ¡mi bebé!, ¿Dónde está William?, ¡Denme a mi bebé!-gritó desesperado.

Harry se despertó y rápidamente ayudó a la enfermera a sujetarle para que ésta pudiese sedarlo, mientras intentaba decirle que el bebé estaba bien y que estaba a salvo en su casa.

El médico volvió a la habitación y le dijo a Harry que Louis estaba fuera de peligro, que solo necesitaba tranquilidad y descanso, que con el sedante dormiría durante toda la noche, así que le aconsejó regresar a casa, entonces éste lo besó y se fue.

Liam también estaba sedado por los dolores, sin embargo Harry igualmente fue a darle un vistazo y luego dijo a las enfermeras que regresaría en el día siguiente.

El joven ojiverde subió a su coche y puso rumbo a la mansión pues confiaba en que William estaba muy bien cuidado y ya llevaba muchas horas fuera, además seguro que Eleanor ya habría puesto el grito en el cielo y deseaba ver también a Edward.

Harry notó algo raro en el ambiente pues olía a nerviosismo, sangre y una pizca de aroma a omega que le resultaba familiar pero no consiguió descifrarlo, por lo que fue a la habitación de su bebé y allí estaba la omega, esperándolo como si nada, tranquila y sonriente.

—Hola amor, que bien que llegaste.

—Hola.

Había algo en su actitud que no entendía, la conocía demasiado y sabía que le ocultaba algo pues no era de las que se callaban y mucho menos dejaba pasar el momento de reprocharle su falta de atención.

Mientras cargaba a su hijo, el ojiverde pensaba en lo lindo que sería poder tener a sus dos bebés creciendo bajo el mismo techo y deseó con toda su fuerza poder tener algún día ese valor para conseguirlo.

Durante la cena, Harry notó a su padre muy raro también pues aunque de por si ya lo era, se comportaba más frío y distante pues fue más como un jefe que como un padre.

Este no dejaba de fulminarlo con la mirada, además mantenía sus puños apretados y saltaba a la vista que se estaba conteniendo por saltar al cuello de alguien.

Harto ya de la incomodidad de la cena, rompió el silencio.

-Madre, estás bellísima esta noche, ¿celebramos algo?.

-Oh claro Harry...tu padre y yo hemos decidido viajar toda la familia... Las cosas no están bien y la policía no deja de husmear...nos alejaremos de esto una temporada.

Harry sintió una punzada en el corazón y ésta se hizo más dolorosa cuando vio la sonrisa en la cara de Eleanor y de su padre.

-Es maravilloso verdad amor... el primer viaje de nuestro pequeño.... Será como una luna de miel- la omega estaba encantada.

Harry empezó a entender el buen humor de su esposa pues seguro sus padres la habían contentado con el viaje y el sueño de una familia unida y feliz para que dejase sus celos y no armase más escándalos.

-Así es hijo... nuestro ÚNICO nieto tendrá su primer viaje con la familia, dejaremos esto por una larga temporada.... NADA nos une aquí, ¿cierto?-habló Des con su sonrisa cínica.

Harry se puso nervioso, realmente había notado el ímpetu de su padre en sus palabras y se olía que el viejo se traía algo entre manos pues lo conocía muy bien y sabía que su sádico padre, no actuaba sin dejar cabos sueltos.

Por eso temía hasta que punto podía llegar este, si se enteraba finalmente de lo suyo.

-¿Estás bien, Harry?, ¿tienes algún PROBLEMA o es que no hace ilusión viajar por placer con la FAMILIA?- le gruñó un ojo su padre.

Un mal presentimiento hizo alarmarse al ojiverde, ya que estaba seguro que su padre sabía algo pues sus ojos y su actitud se lo estaban confirmando, entonces lo miró horrorizado y temió por la vida de Louis.

Rápidamente, se levantó de la mesa y corrió hasta su habitación de soltero, que ahora tenía como su despacho y entró para llamar a la clínica.

Una enfermera le dijo que Louis estaba perfectamente, que descansaba tranquilo pero este no se quedó conforme pues sabía que su padre había hecho algo.

Echó un vistazo a su alrededor y entonces notó que el cuadro de la pared que ocultaba su caja fuerte estaba movido, lo abrió y miró que estaba todo revuelto, faltaban todo su dinero y varios documentos.

-¡Mierda!, ¡joder no!, ¡maldito seas Des Styles!-maldijo furioso.

Este se acordó de su otro bebé, por lo que cogió de nuevo su móvil y marcó pero no halló respuesta, entonces volvió a llamar una vez más a sus empleadas pero estas no contestaron.

De repente, su puerta se abrió de golpe y Des entró sonriendo.

-No te molestes hijo, ya ni tu bastardo, ni tus putas se encuentran allí.

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7. Era un omega destrozado.- L.S /Omegaverse-(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora