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Luego de una tarde entera de juegos, los pequeños ya estaban agotados. Jungkook descansaba con su cabeza apoyada en el pecho de TaeHyung. Los ojos del pequeño comenzaban a cerrarse cada vez más.

- Jungkook -susurró el mayor- Jungkook despierta.

El pequeño abrió sus pequeños ojos con cuidado para encontrarse con la mirada tierna de TaeHyung.

- ¿que ocurre? -preguntó cuando se dió cuenta de que por la ventana ya no entraba la luz del dia- ¿ya es tarde?

- Al parecer si -respondió el mayor algo triste- ¿no puedes quedarte esta noche?

- Me quedaré a cuidarte si eso quieres -respondió el menor para luego plantar un tierno beso en la mejilla del mayor-.

Salieron de la habitación de TaeHyung para ir a la cocina y buscar algo de comer, ambos estaban  hambrientos y sedientos.

Luego de estar sentados solos en el comedor comenzaron a hablar.

- Ya no tengo sueño -dijo Tae mirando con rareza a Jungkook quien jugaba con la comida-.

- Tengo una idea -dijo el menor entusiasmado- a unas cuadras más allá hay un parque, ¿que tal si vamos?

- ¿estará bien salir a esta hora?

- Tranquilo, volveremos antes del amanecer.

Ambos pequeños salieron de la mansión para dirigirse a aquel parque del que hablaba Jungkook.

Al llegar a tal lugar, TaeHyung no sabía si reírse o enojarse. No había ningún parque.

- Dijiste que había un parque -bufó molesto hacia el pequeño-.

- Era la única forma de que aceptaras -bromeó el pequeño para luego reír a carcajadas junto a su hyung-.

No pasaba ni una mosca por aquella calle, estaba desolada y muy silenciosa.

Jungkook lo había llevado hasta ahí por alguna razón.

- TaeHyung -susurró el menor con la cabeza gacha- eres muy especial para mi.

- También eres especial para mi Jungkook -respondió el mayor algo confundido-.

Por las pequeñas mejillas de Jungkook comenzaron a caer pequeñas gotas, el pequeño no quería ser rechazado otra vez.

Un año había pasado desde que se declaró hacia su hyung, y desde ese momento no ha dicho nada más.

Desde esa noche, prometió que siempre guardaría sus sentimientos, juró que jamás volvería a decir una tontera como aquella, juró que no volvería a llorar por amor. Pero esto último no podía cumplirlo, sólo con decirle aquellas palabras a TaeHyung, el pequeño ya estaba llorando.

TaeHyung lo miró confundido, al punto en que se dió cuenta de que los sentimientos del menor aún seguían presentes.

El mayor tomó ambas mejillas de Jungkook entre sus manos y se quedaron mirando a los ojos fijamente.

La tensión abundaba en los dos, el nerviosismo estaba de sobra, pero lo que más abundaba, era el amor que se tenían los pequeños.

Lentamente, TaeHyung fue acercando su rostro al de Jungkook. Ambos comenzaron a cerrar sus ojos para finalmente unir sus labios en un cálido beso.

Este beso no era como anteriores. Este beso era uno lleno de cariño y amor.

- T-Te quiero Jungkookie -dijo cuando soltó al menor-.

- T-Tambien te quiero TaeHyungie -respondió abrazando a su hyung-.









Quiero aclarar que no estén relajados mientras leen... Pues... Ahora esta todo de maravilla, pero, recuerden que este fic se trata del bulling de TaeHyung, no del amor entre ellos dos, ese solo es un tema secundario. Claro que TaeHyung es el protagonista de esta historia. En algún momento debe pasar algo emocionante ¿no creen?
¿Recuerdan a NamJoon? Para el próximo capítulo deben tener en cuenta lo que les comenté de él hace unos capítulos atrás.

Byee

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