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Ambos pequeños caminaban despacio y en silencio por las oscuras calles de la ciudad, hasta llegar a la casa del mayor.

Al llegar, se encontraron con un  preocupado pero furioso SeokJin. Los pequeños sintieron miedo por la expresión del chico mayor que los miraba fijamente desde la escalera.

- ¿Donde mierda estaban metidos ustedes dos? -preguntó bastante molesto y con odio hacia los dos- respondan idiotas.

- Lo siento SeokJin hyung -dijo rápidamente TaeHyung- fue mi culpa, tenía ganas de salir.

- Pues si tienes ganas de salir, vete y no vuelvas.

Aquellas palabras le dolieron al menor ¿como podría decirle eso su propio "hermano"?

Ambos pequeños subieron rápido por las escaleras hasta llegar a la habitación de TaeHyung. Cuando llegaron, el mayor se lanzó a la cama y comenzó a llorar.

Jungkook sólo se acercó a él y lo abrazó con toda la fuerza del mundo, como si su vida dependiera de aquello.

- No llores hyung -dijo Jungkook limpiando las lágrimas del mayor- no tienes que llorar.

- Quiero irme Jungkook -logró decir Tae volviendo a llorar con más fuerza que antes- llévame lejos de aquí.

- ¿Q-Quieres que nos vayamos? -preguntó algo confundido y sorprendido a la vez-.

- Si, llévame lejos por favor -soltó por última vez el mayor mientras dejaba de llorar-.

Se quedaron unidos con un abrazo durante largo rato. Los corazones de los pequeños estaban agitados, tanto que salían pequeños jadeos de sus bocas.

- Es hora de dormir hyung -dijo el pequeño acomodándose a su lado- durmamos, mañana será otro día.

- Te quiero Jungkook.

- Y yo a ti TaeHyung.

×××

La alarma sonó y ambos despertaron rápidamente para apagarla. Se quedaron mirando mientras reían por el acto de los dos.

- Vístete bien -dijo SeokJin asomándose a la habitación de TaeHyung- hoy viene NamJoon y no quiero que estés como indigente.

- Esta bien -respondió el pequeño algo serio y molesto-.

Luego de vestirse y lavarse, los pequeños corrían por la casa jugando a la pelota, algo que a SeokJin le molestaba bastante.

- ¿podrían quedarse quietos un momento? -reclamó para luego arrebatarles la pelota-.

- Aguafiestas -bufó TaeHyung mientras agarraba a Jungkook de la mano para llevarlo a la habitación-.

- ¿no deberíamos quedarnos abajo? -preguntó Jungkook- estamos solos con tu hermano.

- Si lo sé, pero él puede quedarse solo -respondió convencido de sus palabras-.

Aproximadamente unos diez minutos después llegó el pequeño NamJoon para estar con los tres chicos.

- TaeHyungie -dijo Nam mientras abrazaba al recién nombrado- ¿que tal si vamos al parque con tu amigo?

- Si! -respondió el pequeño feliz y emocionado- vamos.

Los cuatro niños salieron de aquella casa para dirigirse al parque.

Durante el camino sólo se contaban chistes y reían de cada tontera que decían.

Pero al llegar al parque, la personalidad de NamJoon cambió completamente. Ya no era el chico tierno que mandaba a SeokJin, ya no era el chico amable que protegía a TaeHyung de los malos; ahora era una persona totalmente distinta.

- SeokJin -el recién nombrado lo miró- llama a tus amigos.

- ¿para que?

- No preguntes, solo hazlo.

El mayor sacó su celular del bolsillo y marcó a sus amigos. A los pocos minutos ya estaban Luhan, Mark y Suho en el parque.

- ¿que hacen ellos aquí? -preguntó Mark apuntando a Jungkook y a TaeHyung- no necesitarán otra lección ¿o si?

- Justamente por eso pedí la presencia de ustedes -habló esta vez Nam- hay que darles una lección.

Los pequeños sintieron miedo en aquel instante, agarraron la mano del contrario y luego comenzaron a correr en dirección a la casa de Jungkook.

Pero su esfuerzo por correr fue en vano, Luhan tenía a TaeHyung agarrado mientras Jungkook rodaba por el suelo al haber caído.

- TaeHyung! -gritó asustado mientras limpiaba su cuerpo de todo el polvo- resiste TaeHyungie.

Jungkook dejó de correr, quedó plasmado viendo aquella escena, no podía seguir avanzando. Algo le decía que debía irse rápido de aquel lugar, algo le decía que debía dejar a su hyung atrás.

- Jungkook! -gritó el mayor mientras miraba como corría lejos- no me dejes -susurró para luego recibir otro golpe en su rostro-.

Cayó al suelo sin fuerzas para levantarse, las lágrimas salían sin fin de sus ojos hinchados. La sangre corría por su pequeña nariz y boca.

Los chicos mayores no se detenían, seguían golpeado cada vez más fuerte el pequeño cuerpo de TaeHyung.

Pero él no hacía nada para detenerlos. Estaba destrozado, completamente destrozado. Había visto como Jungkook se iba sin él, ésto realmente lastimó el corazón de TaeHyung.

Ya no podía confiar en nadie, nadie lo protegía, así que él mismo debía ser su propio guardaespaldas. Jungkook ya no merecía su amistad.

¿Me extrañarás? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora