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Comenzaron a caminar por las calles de Seúl hasta llegar a un parque que se encontraba por ahí.

TaeHyung y YoonGi hablaban sobre muchos temas a la vez, lo que los ponía cada vez en más confianza. Jungkook venía observando todo en silencio, se sentía incómodo al ver a su Hyung con una persona a la que había conocido hace poco.

- TaeHyungie -logró decir Jungkook mientras tomaba la muñeca del recién nombrado-.

- ¿si? -preguntó mirando fijamente a los ojos de su pequeño- ¿ocurre algo?

- ¿y si mejor te vienes a vivir conmigo? -preguntó con una sonrisa algo tímida, TaeHyung también sonrió al ver el tierno rostro del menor- sería genial ¿no crees?

- Lo siento Jungkook -frunció su ceño al escuchar al mayor- pero ya quedé con YoonGi Hyung.

Desde adelante, YoonGi observaba al chiquillo con una sonrisa. Jungkook se sintió más incómodo aún, no quería que TaeHyung estuviera cerca de YoonGi, algo no le traía confianza.

- Tae -dijo Jungkook esta vez algo molesto- acabas de conocerlo, no puedes irte a vivir con él.

- No puedes decirme que hacer o no -respondió el mayor molesto-.

- Hyung! Lo acabas se conocer, ¿que pasa si después se llevan mal? ¿Irás a vivir a la calle? ¿Vivirás en casa de Jiminnie? Porque yo no te abriré la puerta de mi casa.

TaeHyung observó serio al menor, ¿de verdad estaba diciendo tales palabras?
Se quedó callado mientras pensaba un poco, Jungkook tenía razón. No tenía a dónde ir si tenía problemas con YoonGi, aún así, él no volvería a las mansiones Kim, no volvería a vivir el infierno de estar con Kim SeokJin.

- YoonGi Hyung y yo no nos llevaremos mal -respondió finalmente- seremos buenos hermanos.

- Si, buenos hermanos -dijo también YoonGi entrelazando su mano con la de TaeHyung-.

- Suelta a mi Hyung -YoonGi frunció su ceño, el pequeño ya le había dejado claro que ellos solo eran amigos-.

- ¿por que? ¿Son novios? -pregunta desafiante mientras aprieta más fuerte la mano del menor- que yo sepa, solo son amigos.

- Si somos novios -contestó rápidamente-.

YoonGi sonrió pícaro, sabía que Jungkook estaba mintiendo. Así que sin más, acercó a TaeHyung tirándole su muñeca, quedaron frente a frente, lo que hizo que el menor del grupo se pusiera nervioso, nadie podía hacer eso más que él.
De pronto, sus pensamientos quedaron en blanco al ver cómo los labios de YoonGi devoraban los labios de TaeHyung.

- Ahora seremos hermanos que se besan -dijo finalmente regalándole una sonrisa al resto de los que estaban-.

TaeHyung en cambio, seguía en shock al haber sentido otros labios que no sean los de su dongsaeng. Observó con cuidado a Jungkook, quien se encontraba mirando con odio al pálido.

- TaeHyung -logró decir aún con un nudo en la garganta- ¿seguro que quieres vivir con él?

×××

Su nueva habitación era espaciosa, tenía una cama grande y un closet se sus colores preferidos. Se sentía realmente feliz, nada lo hacía sentir así que vivir lejos de SeokJin.
Comenzó a sacar la ropa de su maleta negra para guardarla en sus cajones. Ahora viviría con alguien que lo trataba bien, alguien que le era sincero, y sin duda, alguien que lo amaba tal como era.
Hace unas horas había estado muy nervioso al tomar una decisión muy dificil, vivir con YoonGi o vivir con Jungkook.
En ese entonces, su cabeza era un caos, YoonGi era un chico al que acababa de conocer y al cual le tomó mucho cariño, no sabía absolutamente nada del pálido, pero se notaba en sus acciones que era una buena persona. En cambio, Jungkook, quien lo ayudaba cada vez que lo molestaban, quien se quedaba escuchando y comprendiendo al mayor, a quien no le importaba lo que dijeran de ambos con tal de que fueran felices, si, el pequeño Jungkook era alguien muy especial para TaeHyung, tanto que en varias ocasiones se habían besado, tanto que en ese momento ya no se separaría del menor, porque ahora vivían juntos.

Fue capaz de rechazar la oferta de su nuevo amigo, porque no podía dejar solo a Jungkook, no podía dejarlo solo como aquellas veces en que el menor lo dejaba solo a él. No pagaría con lo mismo, TaeHyung era diferente.

- ¿Ya tienes todo listo? -preguntó Jungkook sacando a su Hyung de sus pensamientos-.

- Si Jungkook, ya terminé de ordenar -respondió regalándole una sonrisa al pequeño-.

Aquella sonrisa hipnotizadora de TaeHyung volvía loco a Jungkook, aunque eran pequeños, al menor siempre se le aceleraba el corazón cuando veía al mayor reír.

- ¿que tengo? ¿Por qué me miras así? -Tae se sentía nervioso, la mirada de Jungkook estaba puesta fijamente sobre su rostro- enserio, me estas asustando.

Ahora su nerviosismo había cambiado, ya no era tan normal, parecía que su corazón iba a explotar en cualquier momento. Pero Jungkook no se rendía fácilmente, siempre era bueno seguir degustando los labios del contrario, pero esta vez era más intenso, porque ambos lo disfrutaban en cada segundo que duraba el beso.

Cuando se separaron, un pequeño toque de rojo pintaba las mejillas de ambos. Rieron por lo bajo y se sentaron sobre la cama que se encontraba en la habitación.

Jungkook posó una de sus manos en las mejillas del contrario, observando cada detalle de su rostro.

Eres hermoso.

- Odié el momento en que YoonGi Hyung puso sus sucios labios sobre los tuyos -confesó el menor aún observando los detalles del mayor-.

- ¿por que?

Tus labios solo son míos.

- No me gustó ese momento.

- ¿Por qué no hiciste nada? -TaeHyung seguía con esa sonrisa cautivadora en su fino rostro-.

- Solo yo puedo probar tus labios -susurró rozando sus pequeños labios con los de Tae-.

- ¿para esto querías que viviera contigo? -preguntó TaeHyung algo confundido-.

Nadie dijo ni una sola palabra, Tae asimiló todo este silencio como un sí.

- Ya entiendo.

- No es lo que crees TaeHyung -dijo rápidamente tomando al mayor de la muñeca- eres alguien muy especial para mi, y sabes que te quiero mucho. Siempre intento buscar la manera de que los matones de la escuela te dejen tranquilo, pero en cambio, todo siempre termina siendo un completo desastre.

- No es necesario que trates de defenderme Jungkook. Puedo defenderme yo solo.

- Aún así me gusta ayudarte, quiero que te sientas bien, que te sientas protegido. Eres mi primer y único amigo que tengo en esa escuela, eres el primero que me aceptó con mi homosexualidad, así como yo también te acepté con tu adopción.

Los pequeños ojos de TaeHyung comenzaron a cristalizarse, las palabras del menor hacían que su interior se quebrara poco a poco, hasta finalmente romper en llanto en el hombro de Jungkook.

Las pequeñas manos del menor comenzaron a moverse sobre el cabello del contrario, dejó besos en su frente y luego lo abrazó.

Ambos se querían tanto, así como también ambos se odiaban.

¿Por qué es tan difícil estar contigo?

Entrelazaron sus manos con cuidado, y ambos quedaron asombrados al ver que estas encajaban perfectamente. Sin duda era la mezcla perfecta.

Porque ambos estamos hechos el uno para el otro.

¿Me extrañarás? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora