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TaeHyung

Me encuentro caminando por el puente Mapo junto a Jungkook. Nuestras manos van unidas y moviéndose de adelante hacia atrás.

Se siente extraño esta nueva sensación. Somos novios. Es extraño.

Nos detenemos en la baranda del puente observando el río correr.

- Que bella vista -dice colocándose a mi lado-.

- Si... -susurro sumido en mis pensamientos-.

Nuevamente hay silencio, no tenemos tema de conversación, pero nos agrada estar en silencio y en paz. No hay tensión, no hay incomodidad.

Hasta que mis pensamientos llegan

Observar el gran río frente a mi es impresionante, mi cuerpo me dice que me lance, no pierdo nada con hacerlo. Pero teniendo a Jungkook a mi lado, no puedo. No puedo alejarme de él. Algo me tiene amarrado a mi pequeño.

Me mantengo observándolo unos momentos. Él voltea a verme y me regala una de sus tantas cálidas sonrisas que me enloquecen.

- ¿Te encuentras bien? -pregunta con rostro de preocupación-.

- Estoy algo cansado.

- Es algo tarde -apoya su cabeza en mi hombro- vamos a casa.

- Vamos a la tuya, hoy va a estar NamJoon en casa y realmente no tengo ganas de ver a SeokJin.

Sonríe apenado y besa mi mejilla.

Seguimos avanzando por el puente hasta llegar a zona urbana. Claro, la de los ricos.

- ¿Te quedarás a dormir? -me pregunta con una sonrisa a la que no podría negarme-.

- Tengo que preguntar, ya sabes de la última vez que no avisé que no llegaría a casa.

Ambos soltamos una risa al recordar aquel hecho.

- Casi te matan cuando te vieron conmigo -sigue riendo, pero me quedo callado por este comentario- l-lo siento... Yo no...

- Tranquilo, esta bien.

Beso sus labios con suavidad mientras seguimos caminando.

Aquella vez que no llegué a casa no solo me regañaron. Me dejaron encerrado sin ver a Jungkook, ya que según mi estúpida familia esta enfermo. No entiendo que le ven de malo.

- Hola ma -dice Jungkook cuando llegamos-.

El tiempo pasó rápido, yo metido en mis pensamientos y no me doy cuenta de que ya estamos aquí.

- Hola señora Jeon -saludo con nerviosismo-.

Ella ya sabe lo mío y lo de Jungkook, pero aunque ella esté feliz aún me da miedo y vergüenza.

Subimos por las escaleras hasta llegar a la habitación de Jungkook. Siento un escalofrío recorrer mi espalda al entrar.
Cada vez que estamos en su habitación ocurren cosas, digamos, algo no adecuado para nuestras edades.

En mi casa nunca ocurre nada, mamá siempre está y ella no deja que Jungkook entre. Pero en casa de él puede pasar de todo.

- ¿Te quedarás a dormir? -pregunta luego de un rato-.

Me estremesco en mi lugar pensando en las cosas que pueden pasar durante la noche.

1- a Jungkook le van a entrar ganas y va a querer que se la meta.
2- a Jungkook le van a entrar ganas y me va a hacer sexo oral.
3- a Jungkook le van a entrar ganas y de alguna u otra manera me va a convencer para que nos comamos.

¿Me extrañarás? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora