Haru al observar esa piel fundida de un tono rojizo notandose las graves quemaduras y los cortes grandes cicatrizados por toda la espalda reacciono a tiempo para volver a ocultarse en el baño. Se mantuvo pensativa y petrificada, jamas habia visto una piel tan dañada, solo pudo ver su espalda, ¿quien haria algo asi a un chico tan lindo? penso ella.
Busco tiempo en el baño mirandose al espejo lo cual solo trajo mas nerviosism¡o, se concentro en los colores blancos del baño relajando su mente, cerro sus ojos por un momento hasta que tocaron en la puerta del baño, era Jungkook, ella se decidio a abrirla una vez calmada.
-lo siento Jungkook, estaba poniendome crema - ella abrio la puerta encontrandose con el bello rostro del joven y su cabello mojado sobre su frente, era una imagen preciosa comparado a lo que hace un momentohabia visto ¿como pueden existir dos polos tan distantes? - ¿tienes hambre? - el asintio - no, Jungkook vas a tener que aprender a hablar conmigo, mientras esperamos a que mi madre nos avise practicaremos, ven
Ella se sento sobre su alfombra azul en el suelo, le dijo a el que se sentase tambien y asi lo hizo.
-vale, te hare preguntas - dijo haru pensativa, Jungkook si estaba tranquilo hacia un rato ahora era un saco de nervios, no solo estaba con ella a menos de 3 metros de distancia, eso le gustaba, sino que le hablaria. Cierto es que deseaba tener una conversacion con ella mas que con nadie pero el trauma seguia aun. - ¿cual es tu numero favorito?
-siete
-oh! mientes... el mio tambien - dijo haru gratamente sorprendida, él sonrio un poco - me gusta tu sonrisa ¿porque la ocultas con una tela? - error, jungkook no queria responder a eso, miro hacia abajo con cierta molestia hasta que una mano acaricio la suya - no tienes de que preocuparte, yo estoy dispuesta a escuchar tu voz como nunca nadie lo ha hecho - siguio acariciandola, como si de un hechizo se tratase jungkook se habia calmado y asintio.
-tengo miedo
-¿de que tienes miedo? - haru en su interior estaba feliz, habia conseguido hacer que el chico tuviese mas valor para hablar, lo cierto es que la voz del joven era preciosa, le encantaba. Jungkook no dudaba, ¿estaria dispuesto a contarle todo su dolor esa noche? por primera vez queria hacerlo, se sentia escuchado y relajado junto a ella.
-de la gente
-haruuuuu, bajen a comer la cena esta lista - grita la madre desde la parte baja de la casa.
Ambos se miraron, haru sintio el dolor de la mirada del joven, se levantaron por inercia o mas bien por la llamada de la madre de la joven, antes de cruzar la puerta de su habitacion Haru entrelazo su mano a la de Jungkook encercandose a el, cortando un poco la distancia entre ambos, se miraron a los ojos desde muy cerca.
-no tengas miedo si yo estoy aqui - haru sonrio ampliamente, ese fue el momento exacto en el que Jungkook quedo enamorado de ella.
Ya estaban sentados los dos en la mesa mientras la madre de Haru acababa de cocinar, la mujer llevo dos platos llenos de comida, al dejarlos sobre la mesa se percato de un detalle.
-Jungkook, eres muy guapo - le dijo la madre- antes te vi con el tapabocas, chico, no te lo pongas mas
-mamaaaaaaa - dijo haru quejandose lindamente, mientras tiraba de su madre para llevarla a la cocina, ya que tenia comida en el fuego, haru cogio dos vasos en la cocina para llevarlos a la mesa donde Jungkook estaba sonriendo solo, con la mirada clavada en la mesa. Ella se acerco a el apoyandose en la mesa - ¿que quieres de beber? - espero una respuesta y la obtuvo al fin.
- agua
-buen chico - le acaricio la cabeza como si de un perrito se tratase, eso a jungkook no le gusto pero en el fondo le encantaba que lo hiciese ella.
Tras un rato los tres estaban cenando, madre e hija hablaron entre si de Luna la pequeña husky que ahora dormia en su caseta. La madre de Haru era muy moderna no como esas madres estereotipadas o rectas, era amable, cariñosa y atenta, la mezcla perfecta.
Durante los momentos en la mesa Jungkook penso si contarle algo sobre el a ella, definitivamente lo haria, claro esta que no todo.
- voy a dormir Haru, abrigense que aun llueve, buenas noches Jungkook - dijo la madre dirigiendose a su cuarto, Jungkook le hizo una reverencia antes de eso.
-¿quieres estar en mi cuarto o en el salon? - le pregunto Haru a Jungkook.
-tu cuarto.
- es comodo ¿verdad? - Jungkook asintio, era muy tierno, quizas demasiado. Subieron al cuarto de ella cerrando la puerta de la habitacion, ella se recosto en su cama y Jungkook en un sofa que habia en el cuarto. - descansa Jungkook - dijo ella antes de que el silencio se hiciese presente.
La oscuridad habia inundado su habitacion, las gotas fuertes de lluvia caian sobre el cristal de la ventana, era relajante. Jungkook jamas, jamas habia estado tan bien, por un momento pudo olvidarse de todo, de absolutamente todo. La lluvia le traia malos recuerdos desde que vivio aquello pero algo le decia que se tornaria valiosa para el, como Haru.
-tengo frio - hablo Jungkook rompiendo el silencio, Haru se incorporo en su cama para contestarle.
-¿quieres una manta?
-no
-¿quieres...?
-quiero dormir contigo.
Ante esas palabras Haru no supo que responder, al principio dudo pero sabia que no era una mentira, realmente hacia mucho frio ella estaba congelada. Estaba feliz para que negarlo, el chico era unico.
-ven, acuestate - dijo Haru haciendole hueco en esa enorme cama en la que cabian los dos de sobra, él se acosto poniendo la manta hasta su nariz, ella pudo notar como temblaba a causa del frio. Haru acaricio el pelo del chico un momento haciendo que la calidez le impregnase en el cuerpo, su herido cuerpo.
Tras un rato Haru comenzaba a quedarse dormida igual que Jungkook el cual dijo algo antes de cerrar definitivamente sus ojos y dormir como ella-
- Gracias por escuchar mi voz, contigo no siento miedo.
Eso fue suficiente para hacer que Haru se enamorase de Jungkook.
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HUSH (Jungkook)
FanfictionJungkook es un chico algo distante y callado, sobretodo callado. Su vida en el instituto es diferente a la del resto, complicada. ¿Cambiará su forma de ser o de actuar? #10 - Amor