HUSH (Jungkook)

Feliz

     Asi es, era su cumpleaños y él mismo se acababa de enterar, no habia prestado la mas minima atencion siquiera a su calendario. Su madre se lo habia dicho a su preciosa novia, eso era seguro.

    La perrita que ahora acariciaba era la bolita de pelo mas linda que habia visto despues de la perrita de Haru. Su felicidad parecia no tener limites ahora.

-¿como la llamaras? - dijo Haru de pie mientras abrazaba a su novio desde atrás, éste estaba sentado en su silla acariciando a su nueva mascota.

-Miri -dijo contento

-que lindo nombre -le contesto ella mientras apoyaba su barbilla en el hombro de él - dicen que es una buena terapia tener una mascota, hable con tu mami y ella me dio permiso - sonrio

-has hablado con el padre de tae ¿no?- pregunto jungkook, la verdad era que no le molestaba pero si sentia curiosidad.

-si - dijo sin dudar para luego coger una silla y sentarse frente a él mientras éste no soltaba a Miri -como estos dias no has ido al psicologo lo llame y nos vimos, le conte lo que ha estado pasando y se sorprendio.

-¿como que? -pregunto dudoso

- como que ya puedo tocarte, besarte, puedes hablar con gente y sonries muchiiisimo...ah y que nos acostamos

-q-q-que QUEEE!???

-no te sorprendas tanto aunque ahora pensandolo él puso la misma cara que tú ahora jajajaja - se rio haru por la expresion de kook, estaba con los ojos como platos

     Jungkook llevo las manos a su cara por la repentina vergüenza.

👹 ATENCIÓN ALERTA LEMON 👹

- ¿quieres que te quite esa vergüenza? -pregunto haru con tono serio pero con un pensamiento lejos de eso

-porq..- comenzo jungkook a hablar pero rapidamente fue cortado por los besos de haru, ella habia aprovechado que Miri bajó al suelo, se sento en el regazo de su novio quedando demasiado pegados.

    Haru besaba sin parar esos labios cada vez mas freneticamente, era como si los estuviese necesitando desde hacia ya mucho tiempo.

    La mano de Jungkook se dirigio hasta el trasero de ella para acercarla a su miembro sobre las telas incomodas.

-¿porque? - pregunto jungkook en un suspiro sobre el cuello de ella para despues dejar besos humedos - ¿porque eres tan perfecta?

-pues - se separo de él, se puedo de pie, se desnudó frente a su novio tirando todas las prendas por la habitacion, ayudo a kook a desabrochar su pantalon para finalmente quitar sus boxers y quedar ambos totalmente desnudos - porque te tengo a ti.

    Sin previo aviso, Haru beso y humedecio esa zona prohibida de su novio provocando que él hiciese la cabeza hacia atras y soltase un grave gemido cuando paso su lengua por la punta, lo estaba torturando.

   El no pudo controlarse asi que agarro el cabello de ella con fuerza haciendo que ahora fuese ella la que gimiese sobre su glande.

    Haru fue empujada sobre su cama ¿que?¿como?¿cuando? Se preguntaba ella en su cabeza.

   De pronto lo que sintio no fue un toque o una caricia sino un beso en esa zona, un beso demasiado humedo que le hizo arquear la espalda y soltar gemidos descontroldamente.

    Jungkook sostenia la cintura de ella para acercala mas a su boca, introdujo un dedo y luego otro provocando que arquease aun mas la espalda.

- ¿no era esto lo que querias? -dijo kook desde abajo

-si - contesto haru con firmeza, él quito sus dedos y la beso en su boca desenfrenadamente. Se puso un condon que habia en su primer cajon de la mesita, su madre tambien era precavida. Introdujo su miembro poco a poco, ambos gimieron, haru debido a esto aruño con fuerza la espalda de su salvaje novio, ¿quien diria que él era capaz de esto?

    Los movimientos fueron cada vez mas rapidos con jungkook sobre ella, ¿como podia moverse asi de rapido? Penso ella.

    La pequeña Miri habia salido del cuarto mucho antes de que ellos se desvistiesen asi que no habia nada ni nadie que pudiese molestarlos en este momento.

     Jungkook giro a su novia dejandola a cuatro, volvio a la misma accion de antes donde las embestidas cada vez eran mas fuertes y eso a ella le gustaba. Haru acabo por agarrarse de la cabecera de la cama, los gemidos, caricias, besos y las embestidas siguieron hasta que por fin los dos llegaron al orgasmo y cayeron a la cama rendidos.

-Feliz cumpleaños - dijo haru estando ahora frente a frente, acostados.

-gracias - sonrio él y beso su mejilla.

-¿desde cuando eres así? -pregunto ella sonrojada levemente.

-desde que he estudiado cómo hacerlo - le regalo una sonrisa picarona y la abrazo pegando sus cuerpos ahora desnudos -¿no te gustó?

- hay que repetirlo -ambos rieron a carcajadas y se fundieron en un beso tan dulce que lo que siguio luego de eso fue el sueño.

     Un sueño tan sereno como ningún otro, nada de pesadillas, nada de miedo, solo libertad.