Sus manos se aferraban al pequeño cuerpo de cuatro años para dejarlo sobre el suelo junto a su hermana gemela, quien soltó una risa chillona mientras apretaba entre su boca su juguete favorito y mirar el cielo en calma.
-Taylor, por favor cariño-gritó desde afuera.
-¡No estoy calzado todavía!-el grito de su hijo lo hizo suspirar y mirar con calma a sus hijas, que sabía que en cuanto entren al auto iban a gritar o llorar, pero si llegaban a tener suerte las niñas iban a dormir.
-¡Vamos Taylor!-volvió a llamar, abriendo la puerta de la camioneta para colocar suavemente los cuerpos de los niños dentro, sobre las sillas para bebés, rápidamente les dio a cada una de las niñas sus juguetes favoritos así evitaran gritar.
-Aquí estoy, aquí estoy-vio a su hijo correr fuera de la casa, con su cabello rubio, ya casi castaño despeinado, lo tomo de los hombros con cuidado para intentar domar aquellos cabellos- No-gruño alejándose del tacto- me gusta despeinado, papá dice que luzco más grande.
-Bueno-suspiro para sonreír- es verdad, luces más grande-mintió, haciendo feliz a su hijo quien saltó al asiento del auto con una enorme sonrisa.
Volvió a suspirar para subir al auto y comenzar a conducir, cuidadosamente prendió la radio para ver como una de las canciones favoritas de sus hijas sonaba, sus ojitos verdes y azules brillaron mientras comenzaban a mover la cabeza y balbucear la letra, Taylor rió también sumándose.
-¡Vamos papi! canta con nosotros-no pudo negarse, comenzó a cantar a dueto con ellos, escuchando como sus hijas reían y aplaudían, sabía que tenía una buena voz al cantar, nunca quiso hacer algo con ella, más que cantarle canciones de cunas a sus niños.
No supo en que momento ya había estacionado frente a la casa de Louis, bajo aún sabiendo como su hijo subió el volumen de la radio, era la estación de radio favorita de todos ellos, donde pasaban música vieja que escuchaban cada vez que hacían largos viajes o cortos como ir a la tienda. Abrió la puerta aún meciendo su cabeza con la música mientras desabrochaba los cinturones de seguridad de las niñas, Taylor bajo del auto con un sonrisa y lo ayudo a sacar a las pequeñas, para tomarlas de la mano y esperar a que Harry cerrara el auto.
El adulto tomo a las niñas entre sus brazos, Taylor toco el timbre mientras giraba hacia su padre y le sonrió, tenía nueve años pero sabía lo mal que le hacia a Harry ver a su otro padre. Nunca le dijeron porque habían terminado su matrimonio más que ya no se amaban más. Pero siempre supo la realidad, su abuela lo llamaba mocoso astuto por algo. Y a pesar de tener claro la razón de aquello, seguía preguntando la realidad, esperando que sus padres decidan confiar en el.
La puerta se abrió, dejando ver a su padre Louis sonreirles hacia los niños y abrir sus brazos, que pronto rodeo sobre el cuerpo de Taylor.
-Hola pequeño-la chillona voz de Louis se hizo presente, dirigiéndose a su hijo, sus ojos azules miraron como Harry bajaba a las niñas y les acomodaba la ropa mientras ellas jugaban con sus cortos rizos creciendo bajo sus orejas- Harry-saludo cortesmente.
-Hola Louis-suspiro, alejando las manos de las niñas sobres sus rizos- vengo por los niños a las ocho, como siempre-sonrió dejando un beso en la frente de cada uno de sus hijos- Taylor, compórtate ¿si?
Su hijo, estaba en una fase donde... preguntaba muchas cosas que no debería, una de ellas, era la insistente pregunta de porque sus padres no volvían juntos o porque de verdad habían decidido divorciado. Hasta le preguntaba a Louis porque su papi Harry no salía de citas como él lo hacia.
Nunca sabía que responder.
Luego de que vio al rizado caminar hacia la caminoneta para irse, entro a los tres niños y sonrio.
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We Are Family //Larry Stylinson//
FanfictionHarry y Louis eran la definición de amor verdadero, casados y con tres hijos sufren las desventajas del matrimonio terminado en un divorcio para nada amable y problemas. Entonces, ¿Cómo mierda van a sobrevivir viéndose la cara si apenas pueden habla...