We Are Family //Larry Stylinson//

Capitulo 32

Siento haberme olvidado de publicar ayer, estuve todo el día afuera y cuando llegue a casa era muy tarde.

También, me acabo de dar cuenta que perdí el capitulo 32, este es él 33 se supone.

Pero no se preocupen que se entiende todo. Los amo.

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Estaciono la camioneta frente a la conocida casa, bajando para abrir la puerta y quitar a las niñas de sus sillas antes de pesarles sus pequeñas mochilas y sonreirles. Estaban tan emocionadas de ver a su padre que la felicitad lo contagiaba.

No había nada más hermoso para Harry que ver a sus hijos ser felices, no existía.

 Louis abrió la puerta para sonreír enormemente al sentir a sus hijos abrazarlo con fuerza. 

Harry no pudo evitar sonreír también,  las emociones de Louis eran obvias también y podía verlas con tan solo mirar sus ojos.

Parecía que ese día, todos estaban felices de verse.

-Hola niños- el ojiazul dejo un suave beso en la frente de cada uno- justo acabo de sacar unas galletas del horno, están enfriándose en la mesa.

Los niños corrieron dentro de la casa en busca de las galletas, Harry no pudo evitar reír bajo al verlos convertirse en niños pequeños.

-Hola Harry...

-Hey Louis-sonrió de nuevo.  Mostrando sus blancos dientes.

-¿No quieres pasar?-  el mayor se hizo a un lado sutilmente. 

-Sinceramente... ¿podrías darme un vaso con agua?  No pude desayunar y me estoy muriendo de sed-sonrió levemente.  Pasando al lado del ojiazul para encontrar a los niños sentados en fila en el sofá,  los ojos pegados a la pantalla y el plato de galletas sobre los muslos de Taylor.

Ni siquiera notaron cuando ambos adultos se dirigieron a la cocina.
Los ojos verdes de Harry miraron el lugar,  habían algunas cajas de mudanza puestas a lo largo del lugar.

En cuanto Louis le dio un vaso con agua dejo frente a él unas galletas que acababa de sacar del horno. Estaban calientes todavía, pero de igual manera tomo una y le dio un sorbo.

-¿Alguien se va a mudar contigo?-suspiro mientras tomaba un sorbo del agua. 

-¿Qué?  No-negó rápidamente- me voy a mudar yo. ¿Quieres verla?  tengo justo la computadora aquí.

-Seguro-acomodo sus rizos largos en un moño mientras el ojiazul se sentaba a su lado  y comenzaba a teclear en su laptop con rapidez. 

Se termino las galletas rápidamente,  para apoyar su rostro en su mano y mirar la pantalla.  Viendo como bajaba por las casas hasta parar en una enorme casa blanca de dos pisos.

-Es esta.  Esta a quince minutos de tu casa y de la escuela. ¿Es linda no? - Los ojos de Harry miraban las imágenes sin poder creerlo.

Tenía un enorme patio trasero con una gran piscina.  Seis habitaciones y Dios Bendiga a aquellos enormes baños y la cocina de mármol blanco.

-Dios... Es hermosa.

-Sabía que te iba a gustar-rió emocionado- las niñas van a tener cada una un cuarto.  Y lo mejor de todo,  la compré. No más renta.