Sonrió mientras estrechaba la mano con cada persona, habían seis hombres y dos mujeres, sentía que estaba fuera de lugar, sin conocer a nadie más que Teddy. Le habían puesto un lata de cerveza en la mano apenas llego y se tuvo que sentar obligado junto a un chico de cabellos castaños y ojos azules, quien le sonrió y alzo su lata en forma de saludo, su pulso se había comenzando a mover con más rapidez al ver lo lindo que era, ojos azules como el océano, manos pequeñas y fuertes, si no paraba de verlo iba a comenzar a babear.
Pero verlo mecer su cabeza al ritmo de la música mientras hablaba con el resto de personas, con su voz era fina y chillona pero de alguna manera no se veía mal en el, Dios, no puede creer que ya tenga un crush por alguien que acaba de conocer.
-Vamos Louis-carcajeo Teddy- tienes veintitrés años, ya estas viejo.
-Oh por favor-sonrio acomodándose a su lado para mirar al dueño de ojos marrones- tu tienes veintiséis-alzo ambas cejas- soy el mas joven de aquí.
-Siento bajarte de la nube amigo-carcajeo- pero Harry a tu lado acaba de cumplir veintiún años hace unas semanas.
Miro a Louis cuando este giro su vista hacia el, era tan hermoso. No pudo evitar sonrojarse como si fuera un niño frente a su crush por primera vez, quizá lo era. La sonrisa del ojiazul lo hizo temblar suavemente y estaba seguro que el lo había notado por la forma en que sus labios crecieron aún mas y los relamió, tan coqueto y pervertido.
Sentía que iba a convertirse en una asquerosa y pegajosa baba, por Dios, ya era grande, ¿qué hacia ese sonrojo en sus mejillas?
-Así que tienes veintiún años, eres un bebé ¿cierto?-se acerco a su cuerpo solo una pulgada, podía oír las voces del resto de personas comenzar a hablar de otra cosa, decidió dejar los nervios de lado y hablar.
-¿Sí?-lo miro nervioso- no realmente-se acomodo en el sofá con su visión borrosa, no sabía si era porque había tomado de más o porque un hermoso chico le estaba hablando.
-Luces incómodo, ¿Estás incómodo de hablar conmigo?-alzo una ceja.
-No-negó, uno de sus rizos que estaban acomodados perfectamente en su peinado corto cayo sobre su rostro, la mano de Louis tomo el cabello entre sus dedos, su aroma a nuez moscada llenando sus pulmones mientras el ojiazul acomodaba su cabello de nuevo.
-¿Entonces estás incómodo de tenerme cerca? ¿quieres que me aleje un poco?
-Si fuera por mi me sentaría sobre ti-abrió los ojos nervioso al oír lo que acababa de decir, sin duda era el alcohol- oh Dios... lo siento tanto- la risa de Louis lo hizo levantar la vista.
-No te preocupes cariño, luces algo borracho y solo es tu segundo vaso-sonrió- pero si sirve de algo, me gustaría que te sentaras sobre mi-alzo sus hombros dando un sorbo a la bebida- si quieres podemos subir y hacerlo realidad-guiño un ojo.
-Yo... no se si me pides lo que creo que estas pidiendo pero si no lo estás haciendo voy a verme como un tonto y no quiero verme como un tonto porque yo no soy...-Louis interrumpió.
-Tonto-termino la frase con una sonrisa.
-Sí-asintió avergonzado.
-Eres tierno-carcajeo- por que no mejor me das tu número para poder hablar luego, sin todos estos idiotas al lado, quizá podemos ir a algún lugar, ¿Qué dices rizado?
-¿Estas invitándome a una cita?-trago saliva para sonreír con cuidado de no marcar sus hoyuelos de niño.
-Sí, ¿Te gustaría?
-Sí-asintió.
Las citas con Louis eran perfecta, cada una de ellas. Sentía que era el indicado, lo sentía por la forma en que le hablaba y lo tomaba de la mano. Como siempre lo respeto en cada momento. Y antes de pensarlo dos veces había caído profundo por el, habían llegado a un punto de sus vidas que no podían verse con nadie más, formar una familia y crecer junto al otro sonaba demasiado bien.
Vio con sus propios ojos como Louis pasaba de tener poco dinero a tener demasiado, creando inversiones y onsiguiendo su propio sello discografico, y con ese dinero compraron una casa por primera vez.
Y el anillo en su dedo anular apareció luego de unos meses, era el anillo más hermoso que alguna vez vió, con un enorme diamante y dentro estaba tallada la palabra "por siempre" en pequeños zafiros.
No había podido parar de llorar por toda la noche mientras veía al diamante brillar y sentía los besos de Louis sobre su cuerpo mientras lo follaba lentamente en su nueva casa.
Pero el para siempre, termino luego de seis años, y a pesar de todo aún mantenía el anillo guardado, porque era un constante recuerdo de lo que fueron, nunca de lo que hubieran sido. Porque las cosas pasan y debes acostumbrarte a ellas, aprender a convivir con ellas.
Y ver a Louis era un continuo golpe en el estómago, cada vez que lo mira no recuerda al padre de sus hijos, recuerda al hombre que lo engaño como si fuera un pañuelo desechable. Le gustaría no verlo nunca más, pero lo hacían seguido. Siempre dijo que a pesar de estar divorciados era el padre de sus niños y podía estar con ellos todo el tiempo que sus hijos quieran. Las fiestas eran un dolor de cabeza, sus hijos querían siempre que ambos de sus padres hagan una fiesta juntos, ellos de verdad querían una fiesta como una enorme familia pero era difícil. Harry no quería arruinarles las fiestas por su culpa, entonces habían decidido hacer que Louis tenga a los niños las navidades y el se los quedaba en año nuevo.
De todas formas, siempre fue agradecido con Louis por los felices recuerdos que tenían, y por mas que nada por darle sus tres hermosos hijos que amaba con todo su corazón.
El hecho de superar a Louis fue un logro para él.
¿Por qué lo había superado no?
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We Are Family //Larry Stylinson//
FanfictionHarry y Louis eran la definición de amor verdadero, casados y con tres hijos sufren las desventajas del matrimonio terminado en un divorcio para nada amable y problemas. Entonces, ¿Cómo mierda van a sobrevivir viéndose la cara si apenas pueden habla...