We Are Family //Larry Stylinson//

Capitulo 38

Harry sonrió mirándose en el espejo, había comprado esos grandes pantalones negros que le llegaban hasta la cintura y los amaba. Sonrió una ultima vez, acomodando la remera negra dentro del pantalón para bajar las escaleras.

-Muy bien niños, ¿Tienen todo listo? su padre debería estar cerca-sonrió tomando a Lizzy en sus brazos para dejarle un pequeño beso en su frente.

-Sí papi-Taylor lo miro a los ojos- ¿Estas seguro de que estás bien? puedo no ir hoy si me necesitas-dio pequeños pasos hasta su cuerpo.

-Amor, estoy bien. Solo fue un corte ¿si?-sonrió dejando un beso en su frente, intentando no dejar caer a la niña en sus brazos.

-Pero... sangró mucho-sus ojos lo miraron preocupados.

-Prometo estar bien, ve a divertirte con tu padre ¿si? sabes que si sucede algo te voy a llamar.

El timbre sonó por el lugar, así que dejando a la pequeña en el suelo se acerco rápidamente a la puerta para abrirla, evito no sonreír al ver al ojiazul, esta seguro que fracaso. Habían estado hablando por mensaje dese la semana pasada cuando lo acompaño a ver a su padre. El ojiazul tenía la barba perfectamente cortada y sus ojos azules brillaron cuando lo vio. Hasta que su mirada bajo hasta su mano, frunciendo el ceño e intentando dar un paso adelante. El menor carraspeo llamando su atención para apuntar a los niños con su cabeza. Lo que obligo a Louis a dar un paso atrás frunciendo el ceño.

-Hola Harry-carraspeo, antes de guiar su vista hasta los niños y sonreír enormemente-mis bonitos hijos, los extrañe toda la semana.

-¿Por qué no van a la camioneta mientras hablo de algo con su padre?-el rizado dejo besos en sus mejillas antes de verlos subir al auto, dio unos cuantos pasos lejos de la puerta y ventanas antes de sentir los labios de Louis sobre los suyos, lento y con calma. Podía sentir como su estomago se apretaba y había un pequeño destello dentro de su pecho.

-¿Qué te sucedió? no respondiste a mis mensajes luego de decirme que fuiste al doctor-sus dedos lo tomaron con delicadeza.

-Me corté haciendo la comida, no es nada serio, solo tengo unos cinco puntos-sonrió apenado- el doctor dijo que no haga nada y evitara conducir.

-Harry...

-Lo siento, no quería molestarte o preocuparte, estoy bien-sonrió levemente, quitandole importancia.

-No me molestarías, no digas eso.-alzo sus ojos una vez más antes de unirlo a los suyos- por cierto, me gusta tu nuevo look.

-¿De verdad?

-Sí-sus manos bajaron hasta tomarlo de la cadera, acariciándolo con cuidado para empujarlo con calma contra su propio pecho- no lo se, siento que te representa bastante bien-Dejo un casto beso en sus labios antes de sonreír y apartarse- tengo que irme, los niños deben estar enojados ahora mismo.

-Probablemente-sonrió, intentando ocultar el rojo de sus mejillas, se suponía que debían tomarlo con calma, pero quería sentir sus manos otra vez sobre su cuerpo. Aquello no era nada igual a cuando Zayn lo tocaba, esta vez se sentía diferente, sentía pequeñas estrellitas dentro su estomago, si era aquello posible.

-Yo... se que decidimos ir con calma en esto-el ojiazul tomo aire- pero quizá, no lo se ¿Podríamos salir?

-¿Estas invitándome a una cita Louis?-sonrió de lado.

-Sí.

-Esta bien, suena bien-el rizado sonrió, uno de sus rizos cayendo sobre su rostro mientras miraba a su ex esposo con sus grandes ojos verdes. Apoyo ambas manos contra la tela de su camisa negra, arrugandola bajo la palma de sus manos mientras lo tiraba más hacia su cuerpo y pegando sus labios una vez más.

El calor de su cuerpo contra el suyo, su aliento sabía a menta y fresas, había perdido aquel toque a cigarrillo que había antes. Y no sabía si eso era suficiente como para excitarlo, pero lo hacia. Las manos del mayor comenzaron a bajar por los costados de su cuerpo hasta apretarse en su cintura, su lengua entraba a su boca y lo hacía delirar. 

Y tenían que apartarse, lo sabía, su mente se lo estaba gritando. Pero todo su cuerpo se mantenía quieto ahí, dejándose empujar contra una pared mientras los besos de Louis y su mano comenzaba a bajar por su pecho hasta apoyarla contra su entrepierna, sobando rudamente.

-Oh Louis-cerro sus ojos, con fuerza, apoyando la cabeza contra la blanca pared mientras alzaba sus caderas contra el tacto.

-¿Se siente bien?-su voz sonaba rasposa contra su oído, dejando un húmedo beso bajo su oreja antes de meter su mano bajo el pantalón.

-Demasiado bien-intento respirar con calma, fracasando al sentir los fríos dedos del ojiazul apretar su pene erecto por sobre la tela antes de comenzar a rozarlo contra el suyo.

El sonido de la bocina lo hizo saltar en su lugar, apretando sus manos contra la espalda del ojiazul.

-Los niños...

-Shh... pueden esperar un poco más- no podía parar de moverse, rozándose duramente contra él.

-No creo que sea buena idea-su voz ronca salía ahogada, juntando todas sus fuerzas para apartarse del ojiazul- no podemos hacerlo, no ahora.

Louis tomo aire, asintiendo lentamente para unir sus frentes juntas, mirándolo directamente a los ojos.

-Sí, bien. Pero me lo vas a deber-bromeo levemente, acariciando la mejilla de Harry entre sus dedos.

-Lo voy a anotar-sonrió apenado- lo siento, no quiero dejarte una erección.

-Esta bien-soltó una pequeña risa para dejar un beso en sus labios- ahora si, debo irme.