Se obligo a apartarse cuando la falta de oxigeno se hizo presente, sus manos aflojaron el agarre sobre la camisa de Louis antes de abrir los ojos, encontrándose con sus pequeños ojos azules, no tenía que ser un genio para saber que el mayor aún seguía procesando lo que acababa de suceder.
Las manos del ojiazul lo tomaron de la cintura antes de empujarlo contra su pecho y unir sus labios de vuelta, sus lengua jugaba con la suya torpemente para volver a separarse.
-Deberíamos entrar ¿sabes?-los labios del mayor bajaron hasta su cuello, besando la curva de su mandíbula y quedándose ahí, dejando suaves besos que no hacían más te temblar su cuerpo.
-Lo se-tiro de su cuerpo más cerca antes de apartarse suavemente, queriendo evitar la conversación que obviamente iban a tener- te espero dentro-lo miro con sus enormes ojos verdes antes de darse vuelta y entrar al establecimiento con su corazón golpeando su pecho.
Un grupo de adolescentes paso por su lado, mirándolo antes de comenzar a susurrar cosas solo para ellos. Frunció el ceño mirándolos antes de caminar hasta su padre, quien tenía la mirada perdida en el menú.
-¿Todo bien?
-Sí... es solo que, no recuerdo tantos tipos de hamburguesas-Harry sonrió.
-Bueno, el tercer combo es bueno. No te preocupes, yo pago, así que puedes elegir todo lo que quieras-fingió no ver la cara de emoción en el hombre, encontró a lo lejos a Louis, sentado en una de las mesas de la esquina. Lo vio levantarse rápidamente cuando estaban a pocos metros de la mesa, tomando una de las bandejas de sus manos.
Tenía miedo de preguntar, tenía miedo de hablar en voz alta. Aún podía sentir los labios de Louis en su cuello y aún podía sentir su corazón apretándose cada vez que veía a su padre, encontrando una larga y profunda cicatriz que bajaba por su cuello. Levanto la vista de sus manos temblorosas para encontrar los ojos azules de su ex esposo mirarlo con el ceño fruncido, estaba seguro de que si su padre no se encontraba ahí le preguntaría que estaba pasando.
Pero sentía que no podía respirar. Y quería llorar. Agradeció internamente cuando terminaron de comer y se marcharon, se obligaba a hablar. Estacionaron frente a un cubículo de apartamentos pintados de amarillos, escribió su numero sobre un papel y se lo entrego mientras los ojos de su padre lo miraban.
-Gracias por todo Harry, no tienes idea de cuanto te extrañe. Lo que hice de joven... no estuvo bien, y lo entiendo-suspiro- ¿puedo abrazarte?-no respondió, se tiro en sus brazos, dejándolo cubrirlo mientras sus manos lo tocaban con el cuidado de un padre.
El camino a casa fue lento, la camioneta de Louis estaciono frente a la puerta antes de girarse a verlo. Y si era sincero, mantener las lagrimas dentro costaba una vez más. Suspiro intentando mantenerlas donde estaban. Fracasando, mientras comenzaba a llorar y cubría su rostro con ambas manos. El mayor saco el cinturón de seguridad de ambos antes de tomarlo de la cintura y con un poco de fuerza sentarlo sobre sus muslos antes de recostarlo contra su pecho.
-¿Qué esta mal cariño?-susurro el ojiazul, mientras lo mecía suavemente como si fuera un bebé.
-Todo esta mal-su voz sonaba ahogada, apoyando su cabeza en la curva del cuello del ojiazul y cerrar los ojos en un intento de calmarse.
-¿Qué crees que esta mal?-no respondió, se quedo en silencio por largos minutos antes de salir de su escondite y mirar directamente a los ojos azules.
-¿Qué somos Louis?-suspiro.
-¿Cómo?
-¿Qué somos? nosotros... tuvimos sexo y ahora, ahora estoy sentado sobre ti-suspiro pasando su mano por su cabello corto- demonios.
-No se que somos, ¿Qué quieres tu que seamos?
-¡No lo se Louis, por eso te estoy preguntando!-bufo, sabía que se estaba comportando como un niño, pero en esos momentos necesitaba que alguien lo cuide.
El mayor sonrió de lado antes de apoyar sus manos en la cintura del ojiverde.
-Podemos tomarlo con calma si así lo quieres-Harry tomo aire antes de alzar su cabeza y mirar el techo del auto y volver a bajar la mirada.
-Bien, sí. Pero hay reglas.
-¿Reglas?-las manos del ojiazul comenzaron a bajar hasta sostenerse de su cadera.
-Sí, los niños no pueden saberlo hasta que sepamos si va a funcionar-aclaró- no quiero darles expectativas falsas. Segundo, esta es la segunda y única oportunidad-miro con sus ojos verdes los azules de Louis. Siempre le habían gustado, tan zafiro y puros. Parecían irreales.
-No voy a decepcionarte Harry, no otra vez-su mano la tomo entra las suyas, no pudo evitar sonreír al sentir aquel tacto contra el suyo después de tantos años.
-Bien, porque te cortare el pene si lo vuelves a hacer-sonrió- no es broma.
-Prometo dejar que me cortes el pene-lo empujo contra su pecho antes de unir sus labios una vez más.
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We Are Family //Larry Stylinson//
أدب الهواةHarry y Louis eran la definición de amor verdadero, casados y con tres hijos sufren las desventajas del matrimonio terminado en un divorcio para nada amable y problemas. Entonces, ¿Cómo mierda van a sobrevivir viéndose la cara si apenas pueden habla...