We Are Family //Larry Stylinson//

Capitulo 46

Todo había parecido ir bien cuando despertó, pero la pelea que tuvo con Taylor por la mañana dejo un sabor agrio en su boca, y para cuando llego a la oficina su jefe tenía el peor humor de todos, lo insulto más de diez veces en un cuarto de hora, y lo obligo a quedarse haciendo horas extras. Tenía tanto papeleo que no pudo tomar su celular en las once horas que estaba ahí. 

Estaba tan cansado emocional como físicamente, lo único que quería ir a casa con sus hijos.

Y cuando pensó que todo iba a mejorar, comete el error de tirar una de las tazas de café sobre la alfombra de la oficina de su jefe. Harry nunca había visto una mirada más terrorífica. Y como si todo fuera en cámara lenta, podía ver los movimientos exagerados de sus brazos y su boca gritando palabras que no su mente no producía sonido. Hasta que las palabras "Estas despedido" se hicieron escuchar por todo el edificio.

Quitando el aire de los pulmones de Harry, quien rogó por largos minutos una oportunidad más, siendo amenazado de que si no sacaba las cosas de su escritorio ahora mismo y se marchaba iba a llamar a seguridad.

Y bajo la mirada silenciosa de todos los presentes tomo los cuadros de sus hijos y el pequeño cactus para guardarlo dentro de la caja que una de las limpiadoras dejo rápidamente para él. Y fingió no escuchar su nombre ser gritado por Zayn cuando se subía al ascensor. Y fingió no sentir su corazón apretarse dentro de su pecho mientras salía del edificio.

El viento y la lluvia mojando su ropa, dejando la caja en el asiento trasero se subió al auto, y sin prender el motor, comenzó a llorar. Su cuerpo mojado el tapizado del carro mientras apoyaba sus manos en su rostro y dejaba ir sollozos altos. Seco las lagrimas con el dorso de su mano para tomar un suspiro alto y encender el auto.

Y cuando estaciono en la puerta de la casa sintió alivio, sintiendo que ya nada podía ir peor, hasta que abrió la puerta y encontró a sus tres hijos mirándolo con una mueca seria en su rostro, Denise tenía lagrimas en sus mejillas y Taylor mordía su labio con pena.

-¿Qué sucede?

-No encontramos a Misha, la buscamos toda la tarde pero no esta... y esta lloviendo afuera, no sabemos si esta bien o no.

La noticia cayo como un balde de agua fría sobre su cabeza, dejando la caja sobre el sofá para tomar aire profundamente.

-¿Cuándo la vieron por última vez?

-Cuando nos fuimos por la mañana.

-Tengo que ir a buscarla...-su mirada verde preocupada y su corazón roto miro a Taylor una vez más.

-Yo puedo preparar algo para comer, no te preocupes papi.

-Gracias amor, muchas gracias. No se que haría sin ti-dejando un beso en su frente, por primera vez en semanas el niño se dejo.

Y tomando su saco de nuevo salio, llamando al felino bajo la tormenta mientras sentía su corazón latir con fuerza dentro de su pecho, obligándose a pesar que nada le había sucedido, pero luego de estar una hora caminando bajo la lluvia, con sus zapatos mojados y sus medias húmedas por probablemente algún agujero que el zapato tenga, fue suficiente como para caer de rodillas frente a la entrada de la casa y llorar, con fuerza y con tristeza.

Y sentía que no podía respirar, sus manos temblaban mientras las pasaba por su rostro con rudeza, clavando las uñas en sus muslos mientras la tela de su ropa goteaba agua y barro,  y sin dejar de gritar el nombre del felino sentía que se ahogaba. Sentía que todo era demasiado para un día solo.