Escrita por: Jessica Aranda (Panamá)
Bueno mi leyenda nació en Mérida Yucatán (mi lugar de origen), como sabrán, es un lugar rico en leyendas; les contaré una que ocurrió en las ruinas mayas de Chichen Itzá según mi abuelo, y esta comienza así:
En el tiempo de Tlaloc y demás dioses en la majestuosa ciudad de Chichén Itzá, había un humilde joven cuyo trabajo era velar por el cenote sagrado, no recuerdo su nombre, pero en maya significa "hombre de bien" pero para mi mala suerte no sé de esa lengua. Él acudía todas las noches al cenote sagrado a realizar su trabajo, ya que en ese cenote se hacían sacrificios de doncellas con joyas y lujos. Alguien podría aprovechar y meterse a robar. El joven tenía una flauta que tocaba muy dulcemente. Esa flauta fue encontrada en el cenote sagrado, y sólo podía ser tocada ahí, ya que no podía ser sacada de aquel lugar. La flauta fue de una doncella que fue sacrificada con la flauta en la mano y al sacarle el corazón la soltó dejándola tirada en el suelo; por suerte fue encontrada por el velador, y todas las noches la tocaba, pero algo ocurría al salir una dulce melodía de la flauta: una sirena salía del cenote. El velador sólo admiraba su belleza pero nunca comentó nada a nadie. Toda la noche tocaba la flauta y cuando terminaba, la imagen de la sirena se desvanecía entre las oscuras aguas del cenote y el velador se iba a su casa.Una noche el velador salía de su casa para ir a hacer su labor, pero un joven, amigo del velador, decidió jugarle una broma y lo siguió hasta el cenote y se escondió entre los árboles y se durmió; despertó al escuchar el sonido de la flauta y al asomarse quedó impactado al ver a la sirena. El velador no se había percatado de la presencia de su amigo y mucho menos de que él caminaba hacia la mística sirena. Cuando el velador volteó su amigo ya estaba en manos de la sirena y ella se hundió junto con el "afortunado" joven. El velador trató de salvarlo pero ya era demasiado tarde y se incó llorando en el suelo, y al mirar la flauta la tomó y la tocó de nuevo, y la sirena salió con la dulce sonrisa de siempre y la cabeza de su amigo con una cara de horror tirada de los cabellos y sin cuerpo. El velador al ver esto rompió la flauta arrojándola al agua en una noche de luna llena.
Dicen que la sirena era la doncella sacrificada con su flauta buscando venganza al ser obligada a tal acto, pero la flauta al ser rota en una noche de luna llena, la sirena se aparece en chichen sólo en dichas noches buscando a otra víctima más. Cuentan que deben ser 10, ya que fueron 10 caciques los que la privaron de su corta vida. También cuentan que la flauta yace en lo más profundo de las oscuras aguas del cenote y aún no ha sido encontrada, ¿qué pasará si un arqueólogo la encuentra?Bueno, esta fue mi historia, pero espero que el arqueólogo sepa de ésta página y nos cuente su propia historia...
Gracias Kruela y gracias a todos los lectores, en especial si les gusta mi leyenda y dejan su opinión. Prometo escribir sobre las leyendas que mi abuelo me relata... Gracias a todos.