POR DR. BOMUR
Esta semana nos llegaron los comentarios de que habrían visto fantasmas en conocido boliche de El Algarrobal. Incursionamos en el asunto y nos mandamos (de día) a la zona aledaña al recinto para hablar con los vecinos. Un velo de misterio se ocultaba tras el rostro de cada uno de ellos al preguntarles por el asunto. Varias señoras se metían rápido a sus casas y nos gritaban que nos fuéramos. La gente se mostraba reacia a hablar sobre el asunto, como si algo los amenazase, como si alguien les prohibiese hablar.
Luego de perdernos casi toda la mañana nos cruzamos con una niña, muy misteriosa, que caminaba sola por la otrora calle atestada de autos haciendo cola para entrar.
La niñas no nos quiso dar su nombre, pero nos comentó que algo extraño pasaba por las noches, sobre todo los fines de semana, cuando el ruido y el lío del boliche rompían el silencio y la tranquilidad de la zona.
La niña nos contó que habías espíritus siniestros, muy enojados con el descontrol y la molestia que les producía el boliche por las noches. También nos señaló el lugar específico en el que se producían las apariciones en la noche, cuando nos dimos vuelta a mirar, la extraña niña había desaparecido.
Nos subimos al auto cagados en las patas y decidimos esa misma noche, de masoquista que somos, acampar en aquel lugar, con filmadoras y grabadoras, a ver si pasaba algo.
Por la tarde zondeamos entre la gente que había ido al boliche y nos obtuvimos dos versiones a las que todos hacían alusión.
Primer hipótesis: “la mina rica”. Se cuenta que entre tragos, baila, mas tragos y mas baile, apareció un extraña y muy linda chica que se contoneaba por las diferentes pistas del boliche. Muy simpática bailaba desenfrenadamente con los jóvenes que se volvían locos a su paso; uno de los muchachos decidió sacarle una foto con su celular. En ese momento se corta la luz y la música; la chica con gran furia le quita el celular al chico y desaparece entre la gente que corría bastante asustada.
Averiguamos en Agua y Energía y efectivamente se produjo un abrupto corte de luz en la zona y se desconocían los motivos.
Segunda hipótesis: “el espectro que desciende”. Todo ocurre en la noche tranquilamente como en la hipótesis anterior contada, con la diferencia que la chica no aparece, sino lo que sucede es que en un momento determinado de la noche la luz y la música se corta y empieza a descender del techo un extraño telón negro que se convierte en una mujer que muy molesta comienza a gritar que se vaya la gente. En ese instante… la gente que la ve comienza a correr y la gente que no la ve también corre por el susto.
También apoyamos la hipótesis con los cortes de luz.
Llegó la noche y decidimos ir a acampar a la zona. Apenas llegamos una negrura espeluznante cubría todo el contorno del boliche. Con Conpe pensamos ¿Qué carajo hacemos acá si somos dos cagones? Y decidimos irnos, era demasiado hacer eso “por amor al arte”. Mejor lo dejamos para otros más osados o para cuando seamos bocha.