Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-

Cap. 1 "No soy una niña"

Capítulo 1

"No soy una niña"

Louis era mayor que yo. Cuando yo lo conocí, estaba en la facultad de medicina y él ya trabajaba en una constructora. Es un hombre exitoso, siempre tan fuerte y tan seguro de sí, quizás eso me enamoró y me dejé deslumbrar.

Yo era tan joven cuando lo conocí en esa cena, tenía apenas 20 años. No sé por qué, no sé cómo acepte acompañar a Mary Ann a aquel lugar. El hombre con el que había estado hablando por internet por un buen tiempo y con el que había planeado esa primera cita le esperaba allí, en un hotel... No piensen mal, era una recepción de la inauguración del mismo,  realizado por una firma muy prestigiosa, llamada O & D que había construido casi la mitad de Doncaster. Ella temía que fuera un depravado y que fuera a resultar en algún asunto de mercado negro... Sus órganos, o ella completa. Así que insistió tanto para que la acompañara que accedí.

Cuando llegamos había un tipo alto y moreno, bastante guapo esperándola, y cuando la vio, se acercó y se besaron apasionadamente sin siquiera saludarse... Parecía que a Mary Ann se le había pasado el susto de conocerlo. Se presentó como Zayn Malik y noté que le llevaba sus buenos años a Mary... ¿quizás unos 5 o 6... o 7? Creo que eso fue lo que dijo Mary Ann que le encantaba de aquél sujeto: "su madurez y experiencia" "Es que no es un crio, es un HOMBRE."

Entramos y ellos se fueron, dejándome en ese lugar como pez fuera de agua, sola y sin saber qué hacer. Entonces me hice en un rincón. Y me cruce de brazos. Todo el mundo reía y hablaba y en el lugar se notaba que no había gente de mi edad. Todos eran mayores, experimentados por sus rasgos y sus vestimentas. Quería ir a por Mary que seguía charlando amenamente con aquél hombre y paseaban de grupo en grupo, mientras él la presentaba a ella. Al parecer se habían olvidado de mi existencia.

Salí a buscar mi abrigo y un taxi para irme al piso que compartía con mi amiga y compañera de facultad. Cuando salía del salón Mary me alcanzó y me dijo que no me podía ir y dejarla ahí tirada. La noté tan feliz que no pude decirle que no... Ella había añorado conocer a ese sujeto. Acepté y ella me llevo del brazo al lado de Zayn que conversaba con un hombre de espalda amplia. Me sentía incomoda, y no sabía si saludar o no, puesto que corría el riesgo de interrumpir aquella conversación que se veía muy sería. Por un momento recordé cuando mi padre me llevaba a su oficina y hablaba con sus clientes. Opté por no hablar. Zayn se percató de nuestra presencia, y abrazó a Mary.

-Ella es la chica de la que te he hablado.- La puso delante de su cuerpo enseñándosela al otro sujeto con orgullo y una sonrisa gigante en la cara. Mary Ann saludó cortésmente.

-Mary Ann, mucho gusto.

-Y ella es su amiga.-Zayn me señaló aun sujetando a Mary por la cintura. Volví la vista que había estado en el techo observando la magnitud de aquella estructura tan moderna y lujosa, para mirar y detallar al hombre que estaba en compañía de la pareja.- _____________.-Dijo Zayn amablemente. Mi corazón latió rápido al cruzar mi mirada con esos ojos azules y perfectos. Luego, unos labios delgados se curvaron formando una sonrisa bastante atractiva y esa mano se estiró ante mí para saludarme.

-Louis Tomlinson.-Le di mi mano y el la estrecho suavemente.- Un placer.

-____________ Williams. Igualmente.- Las manos me sudaban y me solté.

Luego Zayn y Mary Ann siguieron recorriendo el lugar, dejándome a solas con Louis. Estuvo a mi lado, un rato sin hablarme, sonriendo y saludando a los que le saludaban. Luego empezó a hablarme de trivialidades sobre la construcción del hotel.

-¿Te gusta?- Movía la cabeza mirando de un lado a otro.

-Es un lugar bastante hermoso.- Yo miraba la estructura. Era tan moderna, nunca antes había visto un lugar así.

-Bueno, Zayn y yo somos los creadores.- Sonrió orgulloso, tan seguro de sí, que de recordarlo me tiemblan las piernas.

-Felicidades... Es grandioso.-Dije con un toque de nerviosismo.

-Cuéntame de ti, ¿a qué te dedicas?

-Estudio medicina.-La siguiente pregunta, después de meditar un tiempo, fue realmente estúpida.- ¿Y tú?-Él sonrió, cuando quizás tuvo ganas de echarse a reír.

-Pues, como vez, soy arquitecto, y socio de  O & D, en compañía de Zayn y otros. Pero principalmente hago eso.- Volvió a sonreír y yo me sentí bastante tonta.

-Bastante interesante.- No sabía que más decir, ese hombre debía sentirse hablando con una niña de ocho años.

-¿Cuántos años tienes?- Preguntó aun sonriendo, pero aun así siendo muy cortés.

- 20 años.- Dije firmemente "¡Ja! Ni piense que soy una niña"... Pero su cara dijo todo lo contrario, abrió los ojos como platos y casi se ahoga con el sorbo de Champagne.

-Woaaaau.- Levantó las cejas conmocionado.- Eres bastante joven. ¿Tu amiga tiene tu misma edad?

-Si.- Odiaba esas expresiones de "eres bastante joven" o "aún eres una niña "¡NO! no es así, ya había crecido, iba a la universidad, vivía sola, aunque mis padres aún pagaban mis cuentas. Pero sin importar eso era muy responsable.

-Ese Zayn...-Dijo Louis.

-¿Y tú cuántos años tienes?- Pregunté con un toque un tanto amargo, como un reto en parte.

-Tengo 26.- Solo enarqué mi ceja.

-Ahhh ya tienes bastantes años.- Dije despreocupada. Y lo vi sonreír ampliamente, como si todo fuera un juego. Se acercó un tanto a mi oído y me susurró.

-¿Alguna vez has escuchado que los años son sabiduría... y experiencia?- Remarcó la última palabra y mi garganta quedó seca.

- Y también traen arrugas y enfermedades.- Le dije también en un susurro y sonreí sarcásticamente. Se separó de mí, volteo a mirar a otro lado como quien no pudiese creer mi respuesta y me miró sonriente.

-Guapa e inteligente.- No me esperaba esa respuesta, me quedé mirándolo atónita.- Las dos cualidades que todo hombre busca en una mujer.

Después de eso la noche se me hizo corta y charlamos amenamente, me llevo en su coche y me dejo en mi piso, cuando ya estaba entrando al edificio. Me llamó.

-Pisssss Pissss.-Hizo aquel sonido, yo gire para verle.- ¿Quieres darme tu número?... Por si algún día llegase a enfermar.

-Aún no soy médica.- Le dije sonriente, era galante y decente.

-Pero en algo me podrías ayudar.

Baje rápidamente y saqué una pluma de mi bolso. Le anoté el número en su mano y cuando volvía a los escalones para ingresar al complejo de apartamentos, tomó de mi brazo y me haló hacía él. Me dejo un beso en la mejilla cerca al oído y susurró "Buenas noches, linda"... Entré a mi piso con la sonrisa en la cara, me cambié y me acosté sonriendo... No sabía que ahí empezaba mi dulce tormento.