Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-

Cap. 23 Parte 2 "Di que me amas y que solo eres mía"

"Di que me amas y que eres solo mía."

 

Parte 2

Comenzando, la sola palabra sonaba fuerte y muy lejano de lo que yo quería en ese momento. No quería mi mano, lo quería a él, tierno pero apasionado. Sentía aún esa vergüenza por el hecho de tocarme y solo lo hacía cuando estaba con Louis y él no pudiera verme para no salir de mi zona de comodidad. Él sabía que a mí no me gustaba hacerlo de esa manera... Tan expuesta.

-Louis, tú sabes que me incomoda hacerlo.- Rodeó la cama para tomarme la cabeza suavemente y mirarme directamente los ojos.

-Hazlo... Por mí. Dame gusto y luego hago lo que tú quieras.- Rozó sus labios con los míos, dejándome más confundida de lo que ya estaba ante la ternura del acto. Sabía que él no me obligaría jamás a hacer algo, pero en el fondo la forma en como me hablaba me decía que si podía ser capaz de hacerlo.

-¿Por qué no lo haces tú? Me gusta cuando me tocas.- Pregunté tratando de evitar a toda costa lo que venía a continuación.

-Porque quiero verte... Jamás te he visto hacerlo. La idea se ha metido hasta en mis sueños y nada más pensarlo...- Dejo las palabras al aire. Podía sentir la lujuria en su voz y en su mirada penetrándome la piel.

-Está bien.- exhalé el aire que sin saberlo tenía atrapado en el pecho y al final acepté nerviosa. Me motivé pensando que el placer de Louis era mi placer y que luego llegaría mi recompensa.

-Eso es hermosa.- Volvió a sentarse a sus anchas en el sillón y reclinó esta vez la espalda como quien fuese a ver un gran espectáculo.-Comienza.- Me quedé quieta. Sabía que era estúpido y que era una tontería, pero me daba pena estar así y sentía más vergüenza aún de que alguien viera lo que iba a pasar en ese momento. Así fuese mi esposo, que había visto y tocado cualquier parte de mi cuerpo. Aun así me sentía tímida e inhibida.- ¡___________, te dije que comenzaras!- Rugió.

-¿Por dónde quieres que empiece?- Pregunté nerviosa e incómoda por la manera en la que me estaba hablando.

-Acaricia tu clítoris.- Soltó así no más. Tragué saliva, creo que tan fuerte que se escuchó por todo el cuarto.- ¡Ya!- Habló de nuevo fuerte. Rápidamente baje mi mano a dónde Louis había pedido.- Así no. Despacio. Te va a gustar.-Prometió tratando de animarme. No lo creía. Saqué la mano de mi entrepierna para volver a posarla allí ahora con delicadeza. Escuché a Louis suspirar.- Eso es. Con tu otra mano vas a masajear tus senos.- Comencé a hacerlo, de forma lenta. A pesar de todo, mi cuerpo respondía pero no con la misma intensidad que lo hubiese hecho si las manos de Louis recorrieran mi cuerpo. Apreté los ojos por la vergüenza, para imaginar que estaba completamente sola, o que las manos que me tocaban eran las de mi esposo.- Pellízcate un pezón.- Tomé el montículo con mis dedos y lo halé suavemente.- Vamos ___________, puedes hacerlo mejor.- Espetó.

-¿Cómo quieres?- No podía siquiera mirarlo a los ojos, así que no los abrí.