Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-

Cap. 22 Parte 2 "Mi esposa... una esposa hermosa... Ella era mi debilidad"

"Mi esposa... una esposa hermosa... Ella era mi debilidad"

 

Parte 2

Volteó a mirarme y siguió buscando algo entre sus cajones. Esperé a que dijera algo y me recosté en una de las puertas. Cuando terminó y sacó un pijama de bata negra, caminó hacia la puerta sin decirme nada ni mirarme. La tomé del brazo y la acerqué a mí.

-Eyyy, Eyyy.- Le dije al ver que se movía bruscamente. Estaba negada a mirarme.

-Suéltame.

 

-Ya. No armes pataleta.- Le apreté el brazo fuertemente. Yo también estaba enojado y que ella se comportará así no ayudaba.

-Me estás haciendo daño... ¡Suéltame!- La halé hacía mí, pegando su cuerpo con el mío. La miré a los ojos y estaban rojos, de seguro había llorado. Suavicé mi agarré sin dejar de ejercer suficiente fuerza como para retenerla.

-¿Por qué has llorado?- Pregunté tranquilamente.

-¡¿QUE POR QUÉ?!- Preguntó gritando irritada.- ERES UN TONTO, LOUIS.

 

-Cálmate.- Trató de separarse de mí pero la apreté más a mi cuerpo. Bajé mi mano de su brazo hasta su cintura para agarrarla mejor.

-Estoy harta de tus celos... Tú no aprendes.

 

-Admite que coqueteabas con él.- Dije con ira... Y la idea dolía.- Admítelo y ya está.

 

-Eres un...- No terminó la frase y comenzó a golpear mi pecho mientras sollozaba... Mierda. Otra vez estaba por iniciar una pelea y por el mismo error. No escucharla. Traté de controlar mis celos.

-Entonces las risitas ¿qué?- No funcionó, las palabras salieron de mi boca catapultadas con rabia. __________ intentaba separarse pero hice uso de mi fuerza para que no se separara.

-Suéltame.- Rugió de nuevo.- Solo fui cortés.

 

-¿Era muy difícil ir a esperarme al auto?- __________ siguió forcejando para zafarse.

-No soy una niña pequeña para obedecerte... Y solo quería estar contigo... Pero mira como resultó.- Más lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y me sentí culpable. La ira fue disminuyendo.

Quizás solo fue cortesía, pero solo de su parte. Lo de Evans no. Guardé silencio analizando todo. Ella era mi debilidad, la única persona que podía cambiar mis emociones tan rápido como chasquear un dedo.

-Ya no llores más.- Le dije suavemente, acariciando con mi mano libre su mejilla. Ignoró lo que le dije y continuó.

-Estoy harta de que me trates como una ramera y no confíes en mi.- Se ahogó con su llanto. Tomó aire para continuar.- Te lo dije esta mañana pero no te importa nada. Estoy cansada de tus celos.- Mi corazón se oprimió y era cierto... Tenía razones de sobra para estar así, después de lo que habíamos pasado. La estreché contra mi pecho mientras ella seguía llorando.

-Lo siento, mi vida... Los celos me ganan.- ___________ seguía llorando escondida en mi pecho.- Pero conozco a Evans y lo de él no era solo cortesía. Te estaba coqueteando delante de mí y me puse mal. Lo siento preciosa... Ya no llores más por favor. Soy un Oops! completo, pero no discutamos. Di que me perdonas y que me amas solo a mí... Por favor.- Quería escucharlo de sus labios para tranquilizarme.

-Estoy cansada de esto.- Levantó la cara de mi pecho.- Estoy cansada de tus celos y tu desconfianza... ¿Por qué estás conmigo si dudas tanto de mí?- Preguntó con rabia aún.

-Porque te amo. Y por esa misma razón siento tantos celos.- Acerqué mi rostro al suyo sintiendo su respiración.- Porque si siento que alguien quiere alejarme de ti reacciono y me pongo como un loco. Si solo pudieras ver todo lo que está adentro de mí.- Suspiré pesadamente.- No quiero que nadie te aleje de mí.

 

-Si me alejo de ti es por tu culpa... Porque no entiendes que tú eres el único para mí.

 

-No digas eso. Jamás digas que te estas alejando de mi.-  Me alarmé. Rompí la poca distancia entre nuestros rostros y la besé. Mis labios exigieron que los de ella se movieran al mismo ritmo apasionado, acompasadamente.- Por favor... Di que me amas y que eres solo mía. _________ Por favor.- Rogué con los ojos cerrados y mi frente pegada a la de ella.- Quítame cualquier duda de la cabeza. Dilo por favor.- Era una súplica miserable, pero era lo que más necesitaba en ese momento.

-Te amo.- Dijo ella suavemente.- Te amo demasiado como para fijarme en otro.

 

-Di que eres mía... Dilo __________.- Respiraba fuertemente contra su boca.

-Soy tuya... Por completo, no lo dudes por favor. Me haces daño cuando lo haces.- Suspiré aliviado.

-Perdóname por favor. Te amo linda, eres lo que más amo en el mundo y no soportaría perderte.- Saqué la lengua un poco para mojar mis labios y por la poca distancia rocé los suyos.- ¿Me perdonas?

 

-Sí... Solo no lo hagas. Yo también te amo. Y a veces también tengo que soportar como otras te miran.- Sonreí al escucharla decir eso.- Solo... Ten por seguro que yo soy tuya y que eres el único hombre de mi vida... Y así va a ser siempre.

 

-Te amo.- No dejé que respondiera y comencé a besarla con pasión. Mi cuerpo quería el de ella. La quería desnuda, tendida, abierta solo para mí. De una manera que ningún hombre jamás la iba a tener. Le creía cuando me decía que era mía.

____________ dejo caer el pijama al suelo y mis manos fueron de su cintura a su espalda para soltar su brassier. Me alejé un poco para retirarlo por completo y al acercarla de nuevo a mi cuerpo, gemí al sentir sus pechos apretados contra el mío. Pero no estábamos piel con piel.

-Vamos a la cama.- Le dije, mientras mis labios recorrían su rostro para acercarme a su cuello. Mis besos se deslizaron hasta su oreja y mordí el lóbulo.- Vamos... Te quiero tendida en la cama, solo para mi.- ___________ comenzó a jadear mientras mi lengua lamía su cuello. Me sentía excitado, pero había algo que quería hacer y precisamente quería que fuera en esa cama.