Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-

Cap. 37 "Derrumbándome"

“Derrumbándome”

 

-¡¿ME PUEDES DECIR QUE MIERDA ES ESTO?!- Las piernas me temblaron y la tierra se me abrió a los pies. Puso la caja a mi visión. Inmediatamente lo reconocí… Oh, Dios… Oh, Dios.

-Cielo, yo…  

                                                               

-¡¿CUÁNTO TIEMPO LLEVAS VIENDOME LA CARA?!- Estaba descontrolado, furia emanaba de su rostro y yo solo me pegué más al mesón de la cocina.- ¡¿CUÁNDO ME IBAS A CONTAR QUE SIGUES PLANIFICANDO?!

 

-Amor…- Titubeé nerviosa

-¡Y UNA MIERDA, ___________! ¡NO TRATES DE SEGUIR MINTIENDOME! ¡SUFICIENTE!- Lanzó la caja hacia donde yo estaba. Tuve que agacharme para que no me golpeara. Se tomó la cabeza con fuerza.-Ahora entiendo todo…- Murmuró y miró al suelo.- Ahora lo entiendo… Y yo pensaba que era el problema.- Se rió sin humor y pude ver el sufrimiento en sus ojos.- Tú sabías lo mucho que quería un hijo… Tú sabías lo importante que era para mí. Jugaste conmigo… Yo cambié, yo te di lo mejor de mí y tú…Mierda ¡¿CÓMO PUDE SER TAN IDIOTA?!- Botó los platos que estaban puestos sobre la barra de desayuno. Temblé. Tenía que hacer algo para calmarlo.

-Louis… Por favor…

 

-¡CÁLLATE MALDITA MENTIROSA!- Gritó y las lágrimas salieron como cataratas de mis ojos.

-Ya no las uso.- Mentí, estaba tremendamente nerviosa y necesitaba calmarlo. Levantó la cara y me encontré con su mirada gélida, con sus ojos entornados. Me daba tanto miedo cuando se ponía así.- Esas son viejas.- Señalé la caja en el piso y oré a todos los santos para que él me creyera. Su nariz se dilató mientras vi que apretaba los puños.

-¿Conque sí?- Se acercó a mi tan rápido como un depredador.- Conque quieres continuar con esto. Bien vamos a intentar con algo a ver si funciona.- Me tomó con fuerza del brazo y me sacó a rastras de la cocina.

-No me hagas daño, amor. Por favor.- Sabía que iba a hacerlo, por su nivel de enojo era apenas obvio, pero aun así rogué presa del pánico.

Me tiró en el sofá grande de la sala y se puso encima de mí. Abrí los ojos como platos cuando vi esa expresión psicótica en su rostro.

-Intentaremos algo, “cariñito”- Dijo sarcástico mientras apretaba mi cara con dos de sus dedos obligándome a mirarlo.- Dices que no las tomas ¿eh? Hemos hecho de todo… Solo nos falta una cosa para motivar a la naturaleza: Te follaré de una manera que no lo he hecho a ver si quedas embarazada… Y si no, es porque uno de los dos tiene problemas, o tú eres una maldita mentirosa.- Rasgó la camisa y los botones salieron volando.

Luego me acomodó bruscamente bajo el, haciendo que mi cabeza se golpeará y tomó su miembro con una mano, tocándolo hasta que estuvo firme. Sabía que iba en serio y tenía tanto miedo que a pesar del clima sentía frío como si estuviera acostada sobre la nueve desnuda. No había mucha diferencia, la mirada de Louis en ese momento era de hielo.