Capítulo 2
"Te amo... Tengo adicción a ti"
Después de esa noche, Louis me llamó al otro día, y al siguiente, y al siguiente, y así. Comenzamos a salir, y al cabo de los 3 meses me pidió ser su novia, acepté y era tan feliz a su lado. Nos entendíamos tan bien, pasábamos tiempo juntos sin sofocarnos, nos extrañábamos y hablábamos por las noches hasta desvelarnos.
Luego lo hizo más oficial llevándome a conocer a sus padres, y el también conoció a los míos. Duramos 8 meses más así, entre romance y mieles de amor. Jamás hizo intento de tocarme, ni de presionarme por llevar la situación más allá de besos y cariciakos. Pero yo tomé la iniciativa una noche en su apartamento mientras cenábamos. Fuouvec la primera vez que estuvimos juntos. Sus manos tocaron mi cuerpo y entre mis jadeos le dije que le amaba, que ya no sabía que sería de mi vida sin él. El respondía a mis suplicas de más y a mis declaraciones de amor con "Yo también te amo" "No sé qué me hiciste" "Tengo adicción a ti" "Me haces sentir como un adolescente". Nuestros cuerpos se desbordaron en el éxtasis del placer y el calor. Su cuerpo me abrazó, me tomó, me cubrió, me excitó y me hizo la mujer más feliz del mundo. Fue también la primera vez que me desperté a su lado. Mientras su cuerpo seguía tendido en su amplia y abullonada cama, lo vi dormir. Lo amaba tanto en ese momento. Con su pelo despeinado como siempre y sus brazos en mi abdomen.
-No me mirés mientras duermo.- Dijo y sonrió dormido.
-Eres hermoso mientras duermes.- Acaricié su pelo y él puso su cabeza en mi pecho.
-Gracias.- Y me dio un beso donde se había recostado.- Gracias.- Volvió a hacerlo pero más arriba.- Gracias gracias gracias.- Seguía subiendo hasta que llego a mi boca. Yo reía como loca.- Gracias por escogerme a mí para compartir tu tiempo. Te amo.- Me besó suave pero apasionadamente.
-Y yo a ti cariño.- Le di otro beso.- ¿Ves que no soy tan niña ni tan inocente?
-Eres una niña mala.- Me dio otro beso.
Desde esa noche, estos episodios apasionados se repetían constantemente. Y no solo en su casa, sino en mi apartamento, y locamente una vez la pasión nos llevó a tal extremo que en un restaurante en el que cenábamos celebrando nuestro primer año de relación seria, nos colamos en el baño, y pasó.
-Esto no es correcto.-Me dijo él.
-Shhhh...Calla que nos van a escuchar.
-Que traviesa.- Se mordió el labio mientras me subía el vestido.
-Todo es tu culpa...
-¿Mi culpa?-Preguntó sonriendo mientras se bajaba el cierre del pantalón.
-Sí, tú me tientas.- Le dije y lo besé.- Hmmmm ¿acaso no es que no querías?- Le dije bromista.
-Yo no dije que no quería... Yo siempre voy a querer más de ti.- Me penetró salvajemente mientras lo rodeaba con mis piernas.
-¡Diooos!- Exclamé
-Siempre... Siempre... Eres mía.- Paró un segundo, me miró a los ojos y siguió envistiéndome... Más y más fuerte. Haciéndome sentir, más mujer que nunca, su mujer. Terminamos, entre besos y risas picaras.
Todo era hermoso, nuestra relación era perfecta, era de ensueño... Pero los sueños se convierten en pesadillas... En fin... Esa misma noche, en esa misma mesa, en ese mismo restaurante, mientras comíamos el postre y seguíamos con los recuerdos de lo que acababa de pasar, tomé una cucharada de mi pastel de chocolate mirando a los ojos a Louis, cuando el comenzó a sacar algo de su chaqueta, y lo puso encima de la mesa. Yo lo miraba atónita... Mi regalo estaba en su apartamento, planeaba dárselo en la noche. Louis tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.
-_____________.-Hizo una pausa.-Yo no soy bueno con las palabras.- En ese momento lo miré tiernamente.
-Lo se cariño... No es necesario que digas algo más.-Acaricie su mano con mi pulgar.
-No, no. Es necesario.- Tomó un sorbo grande de agua, y retomó la charla mirándome a los ojos.- Verás, yo sé que no soy un hombre perfecto, que no te merezco, que...-Le interrumpí.
-Louis, eso no es cierto, tu eres el más maravilloso de to...
-No me interrumpas, en serio es importante.- Asentí y decidí escucharle.- Yo sé que, tienes muchas cosas por vivir, y me da miedo que no quieras que sean conmigo, yo he pasado por más cosas que tú, he tenido más oportunidades que tú y la vida me ha dado más lecciones que las que has tenido tú. Pero yo quiero que de ahora en adelante esas lecciones las aprendamos juntos.- Soltó mi mano que sostenía, y yo no sabía que pensar, estaba nerviosa y lo estuve más cuando tomó la caja que había puesto sobre la mesa y la abrió. La caja tenía adentro un anillo precioso, en oro blanco, con tres diamantes. Yo me quedé sin aliento, y lo miré a los ojos como quien no cree lo que está viendo.- Te amo, y quiero....- Louis me sonrió y miró a mis ojos incrédulos.- Amor.- Se aclaró la garganta.- ___________ Williams ¿quieres ser mi esposa?- Él esperaba a que le respondiera con una sonrisa en la cara.
-Yo...- Solo pude articular esa palabra, guarde silencio tratando de asimilar su pregunta. ¿Esposa? ¿Vida? ¿Juntos? ¿Para siempre? ¿Amor?- La expresión de Louis fue cambiando con el paso del tiempo, al ver que no respondía su sonrisa se fue desvaneciendo.
-Yo, lo siento.- Dijo incomodo.- Creo que me apresuré... Yo... Olvídalo, por favor.- Nunca había visto a Louis nervioso y supe que tenía que hablar sino le quería herir. Estaba cerrando la cajita con el anillo.
-No, no, no- Dije apresuradamente.- Louis yo también te amo.- Él me miraba prestándome entera atención.- Claro que me quiero casar contigo... ¡Es lo que más deseo en el mundo!- Louis volvió a sonreír.
-Entonces, ¿eso es un sí?
-¡¡¡Sí tonto!!!
-Casi me matas.- Se levantó de su silla y me abrazó. Acto seguido puso el hermoso anillo en el dedo anular de mi mano izquierda.- Te amo.- Y selló nuestro compromiso con un dulce beso.
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Amor, Pasion y Odio -Styles, Tomlinson y tu-
FanficInfiel La vida en un matrimonio es monótona... Siempre lo mismo, después de un tiempo siempre es lo mismo. Todos los dÃas, casa, trabajo, cena en silencio, cama. Cuando me case con Louis nunca pensé que serÃa asÃ. Que él se convirtiera en alg...